Embajadores de la empresa

Tratar la cuestión del social media es un tema recurrente y a pesar de la incensante cantidad de información que se produce no existen unas claves inequívocas que permitan definir la estrategia ideal para un producto o servicio.

Esta situación no deja de ser una mera extrapolación de la circunstancia que se produce con el marketing, ya que cuando se realiza un lanzamiento on-line/ off-line nadie ha encontrado la panacea que le garantice el resultado óptimo. Pero a pesar de todas las limitaciones lo que es imprescindible es optimizar los recursos de los que se dispone.


Este es el caso de todas las empresas, las más pequeñas especialmente, que por lógica son las que peor lo pasan por la limitación de recursos con los que cuentan inherentes a su tamaño, en situaciones como la actual. Para intentar soslayar la caída de sus ventas se plantean una estrategia on-line que complemente a la off-line.

Uno de los recursos que se están utilizando son las redes sociales con la intención de crear una comunidad alrededor de su marca, lo que implica dedicar recursos y esfuerzos a esta labor, con el inconveniente de que los resultados inmediatos con total seguridad se harán esperar.

Sin embargo, hay un recurso que, en concreto, las pymes, no suelen plantearse utilizar y aprovechar, la influencia de sus propios trabajadores en los medios sociales, o lo que es lo mismo, utilizarlos com prescriptores de la marca de la empresa en Internet.

Quienes mejor conocen una empresa son los propios trabajadores, por lo que incentivar que apoyen el proceso de socialización no es una idea descabellada, aunque para promover la socialización externa es necesario hacer una labor previa de socialización interna, estableciendo canales colaborativos que favorezcan la participación y conexión de los diferentes componentes de la organización.

Por tanto, es recomnedable empezar por trabajar los canales de comunicación y colaboraicón internamente y posteriormente, proyectarlo al exteriror intentando optimizar en lo posible lo que propone la Ley de los seis grados.

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