viernes, 1 de junio de 2012

¿Marketing quééé….? Una ‘chuleta’ para principiantes

A muchos de los que son ‘novatos’ en esto del Marketing se les tiene que hacer un verdadero lío la cabeza cuando se ponen a mirar el TL de Twitter o echan un ojo a la bloggosfera y comienzan a ver un sinfín de terminología relacionada con el concepto ‘Marketing’: “Las 10 mejores estrategias de Marketing de contenidos”, “Lo mejor para tu pyme: el Marketing emocional”, “Inbound Marketing y Redes Sociales”, “Desarrolla tu propio NeuroMarketing”…. Madre mía con el Marketing!!!, esta disciplina tiene más ramas que ‘chocolates’ el Häaguen Dazs…
Pues si, y la verdad es que a cuál más apasionante y más fructífera para cada proyecto, ¿pero tenemos todos claro las diferencias entre unas aplicaciones del Marketing y otras? (mejor no hagamos una encuesta por si acaso…). Por ello y por todos aquellos que publican un ‘twitt’ sin estar demasiado seguros de lo que están compartiendo, os dejamos esta breve ‘chuleta’ para aclarar un poquito tan extraordinario sector:

  • Marketing: “Según Philip Kotler (considerado por algunos padre del Marketing) es «el proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios». También se le ha definido como el arte o ciencia de satisfacer las necesidades de los clientes y obtener ganancias al mismo tiempo. Es en realidad una subciencia o área de estudio de la ciencia de Administración. El Marketing es también el conjunto de actividades destinadas a lograr con beneficio la satisfacción del consumidor mediante un producto o servicio dirigido a un mercado con poder adquisitivo, y dispuesto a pagar el precio establecido. El Marketing involucra estrategias de mercado, de ventas, estudio de mercado, posicionamiento de mercado, etc. Frecuentemente se confunde este término con el de Publicidad, siendo esta última solo una herramienta orientación a la responsabilidad del Marketing.”

  • Inbound Marketing: “es un sistema de técnicas online trabajadas de forma coordinada, que dan como resultado: un incremento del tráfico cualificado en nuestra página Web; un incremento de la tasa de conversión de tráfico a leads (clientes potenciales Nuevas oportunidades de negocio); un incremento de la tasa de conversión de leads a nuevos clientes; una mejora y un control de la reputación online de nuestra empresa o marca. El Inbound Marketing genera un efecto de atracción de clientes potenciales a nuestra empresa, de una forma natural y continua a lo largo del tiempo. Es decir, convertimos nuestra página Web en una fábrica de leads y clientes. Entre las técnicas online que utilizamos coordinadamente para hacer Inbound Marketing están: Marketing de contenidos, blog Marketing, posicionamieto web SEO, Social Media Marketing, email Marketing, etc.”

jueves, 31 de mayo de 2012

El sueldo de los emprendedores

En mis clases sobre el modelo económico, cuando llegamos a los gastos de personal siempre surge la misma pregunta: ¿Qué sueldo debemos fijarnos como emprendedores? Normalmente vuelve a aparecer la cuestión cuando un emprendedor se enfrenta a una negociación con un inversor. ¿Cuánto pedir?
La pregunta es peligrosa, pues parte de una premisa equivocada. La premisa equivocada es: “existe un sueldo normal, estándar, lógico, que el emprendedor puede reclamar”. La realidad es que no existe nada así, por lo que no es posible proporcionar una cifra, que es lo que el emprendedor está esperando.
No obstante, si bien es cierto que no es posible facilitar tal cantidad, sí que podemos hacer algunas consideraciones que el emprendedor puede manejar en una negociación.
Para empezar, y aunque suene mal decirlo en este lugar, el emprendedor no debe cobrar un sueldo de mercado por su trabajo en la empresa (con una excepción que explicaré).
¿Por qué? Porque debemos distinguir claramente entre emprendedor y empleado. Un empleado cobra por su trabajo un precio de mercado y no tiene por qué asumir ningún riesgo. El emprendedor, como sabemos, asume el riesgo empresarial. Cuando el emprendedor financia completamente su proyecto (bien con fondos propios y/o deuda) no hay problemas en que se fije el salario que desee (ahí está la excepción). Sin embargo cuando se recurre al capital de otros socios y el emprendedor no participa activamente del esfuerzo financiero, una forma de correr riesgos es precisamente fijarse un sueldo muy por debajo del mercado. De esa manera asume un coste de oportunidad (del sueldo que podría ganar fuera de su startup) y además participa a la financiación del proyecto, pues su menor sueldo supone menos necesidades de capital.
Algunos emprendedores llevan su celo al extremo de decir que renuncian a todo tipo de sueldo. No estoy de acuerdo con esto. Si el emprendedor trabaja a tiempo completo en la startup (como es lo normal), considero muy perjudicial esta idea. Los inversores con más experiencia rara vez aceptarán que el emprendedor trabaje gratis, por varias razones. La principal es que antes o después volverá a surgir el tema del sueldo (y es bueno que esto quede aclarado al principio de una vez por todas), pero además se generará una especie de “deuda” hacia el gesto del emprendedor que puede malinterpretarse en el futuro.
El emprendedor tiene que cobrar, pero ¿cuánto?
Algunos dicen que lo suficiente para no pasar estrecheces. Me gusta ese principio general y lo considero válido para determinar una cantidad concreta, aunque entonces tenemos que aclarar qué es “lo suficiente para no pasar estrecheces”. Si el emprendedor vive con sus padres, va en autobús y no tiene novia, lo suficiente es muy poco, demasiado poco. Si está casado, paga hipotecón y lleva a sus tres hijos a colegios de pago, estamos en el caso opuesto.
El artículo 1 del Real Decreto 1888/2011, de 30 de diciembre fija el salario mínimo interprofesional español en 641,40 euros mensuales. En España, cobrar por debajo de esto me parece insalubre para la vida de la startup. Y si el inversor lo exige, me cuestionaría si sabe lo que se trae entre manos.
Así pues tenemos un límite inferior (el mínimo) y uno superior (por debajo del de mercado que podría obtenerse fuera de la startup). La horquilla será muy amplia en algunos casos. ¿Cómo estrecharla?
De una sola manera: negociando.
¿Y cómo negociar de manera exitosa? Lo mejor es alineando el sueldo al nivel de maduración de la startup. Para determinar este nivel de maduración debemos acudir al mapa de hitos, véase el tercer mandamiento (http://www.finanzasparaemprendedores.es/2012/04/los-diez-mandamientos-para.html). El mapa de hitos fija la serie de logros que hace que la empresa valga más dinero y conforme se suba esa escalera es razonable pedir más sueldo (siempre y cuando haya dinero en la caja, claro está).
Ésa es la clave. La mejor manera de negociar el sueldo del emprendedor es, por un lado, vincular éste a la marcha de la startup y por otro lado “paquetizar” la retribución uniendo sueldo, bonus, stock options o demás incentivos a los que un inversor se siente muy inclinado dado que éstos reflejan el crecimiento del proyecto.
El partido se juega en el campo de la negociación y por eso las negociaciones con los inversores constituyen una de las clases del curso online de emprendimiento que en breve anunciaremos en Todostartups. Tocaremos la definición del modelo de negocio, el plan financiero, la valoración, etc. Haremos casos prácticos en un foro y, si hay tiempo, comentaremos casos particulares de los participantes que quieran compartir sus experiencias.
Nos veremos allí. Antonio Manzanera

miércoles, 30 de mayo de 2012

¿A quién encargo la imagen de mi Empresa?

Profesión curiosa la del Diseñador Gráfico. A éste le ocurre igual que al Informático o al Community Manager. Son profesiones cuyo trabajo está mal valorado y cualquiera con muchas (a veces no tantas) horas dedicadas como hobby dice ser un profesional en la materia. Y no niego que no haya algunos que así lo sean, genios los ha habido y los habrá siempre, pero son escasos.
Hace algunos años, hablo de finales de los ochenta, principios de los noventa, cualquiera que hacía sus pinitos en programación decía ser programador. Y lo mejor (mejor para él, peor para el cliente y para la profesión) es que vendía. Todo el mundo tenía un amigo, vecino, conocido, que “programaba”. Las empresas les buscaban y les hacían programas a medida. En ese entonces había dos opciones: o alguien te hacía un programa o pagabas dineral a una empresa que te lo hiciese. Claro, como se nos da mejor la visión cortoplacista se llevaba el gato al agua el primo de la carnicera.
Una vez hecho el trabajo, éste funcionaba, al menos, un tiempo. El problema venía cuando el “programador” terminaba sus estudios y “se colocaba” en una empresa y ya no tenía tiempo para dedicarle a eso que nos hizo en tiempos de estudiante. O cuando desesperados por no localizar “al creador”, se decidía migrar a una aplicación hecha por una empresa que se dedica a eso y, claro, no había quien importase los datos del primer programa. Hoy día nadie, bueno, casi nadie, le encarga un programa al vecino del cuarto ese que le encantan los ordenadores. Confía en una empresa que le ofrece una garantía, un servicio postventa y un respaldo. Aunque como cualquiera sigue siendo informático siempre cualquier cosa que este hace parece cara.
Igual ocurre con los diseñadores gráficos. Un buen trabajo de diseño no es solo algo estéticamente atractivo, es algo estudiado. ¿Estudiado para qué?, para que comunique. La imagen de una empresa o de un producto es un elemento más de comunicación de ésta. Un logo no es una forma bonita. Cuadros bonitos hay muchos en el mundo. Pero obras de arte hay muy pocas. ¿Qué diferencia un cuadro de una obra de arte?. La segunda despierta sentimientos en quien los ve. No es solo la técnica empleada en el cuadro, que también, es lo que la obra provoca en quien la admira. Igualmente un buen trabajo de diseño debe comunicar, no es solo hacer trazos, es creatividad sí, pero con un fin: evocar en el consumidor unos valores.
Igual que hay muchos cuadros y pocas obras de arte, hay muchos usuarios avanzados de Photoshop y similares, pero no tantos profesionales del diseño. La diferencia entre uno y otro es que el primero hace cosas bonitas y el segundo, sin perder su valor estético, hace trabajos que comunican.
Si dejas la red de ordenadores de tu empresa en manos de alguien que no es un profesional de la informática, harás un desembolso menor. Pero acabarás pagándolo caro con los problemas que arrastrará un trabajo poco profesional. De igual modo si dejas la imagen de tu empresa en manos de alguien que no es profesional del diseño, estarás perdiendo la mayor parte de la potencia de esta herramienta. No es tener un logo por tenerlo, es tener uno que comunique. Y eso no todo el mundo puede hacerlo.
Los comienzos de una startup son difíciles. Y a veces por no invertir demasiado recortamos en imagen. No olvides que la imagen no es un gasto, es una inversión. Una buena marca te ayudará a vender tanto o más que tus productos o servicios. Recorta en todo aquello que no sea fundamental para el desarrollo de tu negocio. La imagen no solo es fundamental, es imprescindible.

Un artículo de José Ruiz

martes, 29 de mayo de 2012

Cuatro claves que explican por qué se necesita un plan de negocio

Uno de los primero pasos que deben darse a la hora de poner en marcha una nueva iniciativa empresarial es diseñar un plan de negocio. Para muchos no es más que un documento resumen del nuevo proyecto, pero realmente debería ser algo más.
No podemos plantearnos la tarea de diseñar un plan de negocio como un simple documento que nos servirá para convencer a otros de lo buena que es nuestra idea. La necesidad de diseñar un buen plan de negocio viene determinado por cuatro claves.

  • El diseño nos obliga a pensar en los puntos clave de nuestro negocio. Esto es en qué consiste la idea; a quién va dirigida; cómo se va a poner en práctica; quién la va a llevar a cabo; cuánto va a costar y lo que podemos obtener con ella.
  • Nos ayuda en la definición de la estructura juridica y organizativa del negocio; la definición de productos y mercados; el plan de marketing y la estructura financiera, entre otras. Plantearnos las alternativas para cada uno de estos aspectos y tomar las decisiones oportunas al respecto.
  • Implica la realización de un análisis DAFO de nuestro proyecto el mercado en el que se desarrollará y de la competencia que podamos tener, con lo que podremos anticipar problemas o definir la manera de afrontarlo cuando éstos surjan
  • Sirve de base para preparar las acciones necesarias para poner en práctica esa planificación y definir alternativas cuando veamos que los resultados obtenidos se desvían de los esperados. Es un instrumento revisable y que adaptable a las nuevas condiciones a las que haya que enfrentarse.
Un plan de negocio, plan de empresa, diseño de modelo de negocio o cualquiera de las acepciones que se utilizan para denominarlo es, entre otras cosas un ejercicio de planificación que no sólo es exclusivo de los nuevos negocios sino que puede servir para empresas que ya tienen una actividad y pretenden lanzarla en un nuevo mercado, para las que se plantean un nuevo modelo de organización o el lanzamiento de un determinado producto o servicio.
Es necesario utilizar convenientemente esta herramienta para poder sacarle el mayor provecho y su efectividad vaya en beneficio de nuestro negocio.

En Pymes y Autónomos

lunes, 28 de mayo de 2012

Un abanico de posibilidades para el Content marketing de alto nivel

Hay vida más allá de las redes sociales, existe otro modo de llegar a los usuarios y estrechar lazos con ellos. Es una realidad, cada vez son más exigentes, valoran que las empresas realmente inviertan su tiempo en ganarse su lealtad. Existe tal saturación en el mercado, que llamar su atención y marcar la diferencia cada vez cuesta más esfuerzo. Tienes que poner toda la carne en el asador y ofrecerle nuevas y atractivas opciones. ¿Por qué tu estrategia de contenidos ha de ceñirse a un post escrito en tu blog, y unas cuantas intervenciones en social media? Plantéate utilizar también estos recursos y soportes:

Las apps. Constituyen en sí mismas un canal promocional de la marca. Suelen estar hechas por y para transmitir imagen. Desde su diseño, hasta su funcionalidades están encaminadas a generar engagement. Diseña una estrategia atractiva y útil para los usuarios y triunfarás; como por ejemplo, si se trata de una marca de alimentación, puedes lanzar una app que facilite a los usuarios una receta diaria, elaborada con productos propios de la marca; además de consejos de cocina y otras utilidades. Acuérdate de facilitar que se pueda compartir fácilmente, de este modo aumentará exponencialmente su viralidad.

Advergaming, un recurso cada vez más extendido en content marketing. Estos sencillos juegos tienen cada vez más éxito entre la población; algunos de ellos han conseguido crear verdaderas legiones de seguidores a su alrededor. Anímate y asocia tu marca a uno de estos divertidos pasatiempos, seguro que merece la pena.

Ebooks. La proliferación de las tablets ha despertado un hambre feroz de contenidos con que alimentar a estas nuevas adquisiciones. Aprovecha la sinergia para crear tus libros electrónicos corporativos. Eso sí, dejando de lado, por supuesto, el autobombo, en aras de ofrecer información útil y de calidad. Este método supone ventajas para todos:

  • Los usuarios obtienen un producto informativo de calidad, de forma gratuita
  • La empresa tiene en sus manos contenido de alto valor, que puede viralizar, con expectativas de alcanzar gran repercusión.
  • Si se sabe gestionar, puede suponer una fuente de leads, muy útiles para futuras campañas de e-mail marketing.
  • El retorno de la inversión en términos de notoriedad de marca puede ser muy positivo.
Publicación de estudios. Pone en marcha un proyecto de investigación en aquella área que más te interese conocer. Esto tiene una doble intencionalidad; de un lado obtienes de primera mano información necesaria en ese área y, de otro, puedes publicar los resultados de dicho estudio, liderando el sector, posicionándote como referente. No dejarás indiferente ni a propios ni a extraños, tanto tu competencia como tu público objetivo mostrarán interés en tu trabajo. Es tu oportunidad, sácale el máximo rendimiento en términos de notoriedad, fomenta su viralización y captación de leads.

Vídeos. ¿Quién ha dicho que el contenido siempre ha de ser textual? Solemos menospreciar el enorme potencial de Youtube, que sigue siendo el segundo mayor buscador. Proponte en serio generar contenido audiovisual. Aquí no me refiero a que subas una sucesión de imágenes estáticas, no, tómatelo en serio y produce tus propias películas. Tampoco se trata de hacer superproducciones cinematográficas, pero sí de estrujarse el cerebro y hallar la idea para realizar un vídeo que merezca la pena, que tenga potencial viralizable, bien por su originalidad, bien por su alta calidad. A los usuarios les gusta consumir contenido audiovisual, desde el último vídeo de su cantante preferido, hasta cómo hacerse el nudo de la corbata paso por paso.

Podcasts. Supone otra alternativa a la letra pura y dura. Desarrolla una estrategia de contenido auditivo. Puedes incluir una exposición del planteamiento y solución de un problema; la intervención en una conferencia; o reproducir una entrevista a un experto en la materia. Otra posibilidad es la de extraer el audio de tus vídeos. Establece una cita periódica con tus seguidores, ofreciéndoles puntualmente un nuevo episodio auditivo de esta serie, aportando en cada ocasión nuevos e interesantes datos. Fomenta la audiencia de este serial, promocionándola y viralizando su contenido; anima a los suscriptores a participar activamente en la creación de contenidos, aportando sus comentarios y sugerencias. La naturaleza de este contenido implica que los usuarios se la puedan descargar y llevarlo consigo para oirlo allá donde les apetezca. Es un formato muy cómodo y ameno, que no requiere esfuerzo por parte de los usuarios para consumirlo; simplemente tienen que escucharlo, cosa que pueden hacer mientras realizan otras actividades diarias.

¿Qué tipo de contenido incluye tu estrategia de content marketing? ¿cuáles te dan mejor resultado?

Carmen Santo