Los vídeos online se han convertido en una herramienta absolutamente imprescindible para los marketeros, ya que es uno de los canales más eficaces para comunicarse con ese consumidor que se pasa el día pegado al smartphone, invierte de media 45 minutos diarios en ver vídeos en el móvil (y subiendo) y presta más atención al formato vídeo que a cualquier otro en las redes sociales.
Las marcas no han vivido ajenas a esta realidad y 2015 ha sido sin lugar a dudas el año del boom de los vídeos online, cuando 8 de cada 10 empresas reconocieron haber aumentado su presupuesto para vídeos.