viernes, 21 de septiembre de 2012

Intangibles: El cajón de sastre del Emprendedor

Hace poco he tenido que aleccionar a un emprendedor que repetía constantemente y de manera insaciable esta palabra que engloba una serie de conceptos económicos y financieros de gran importancia para una empresa.

.- ¡Intangibles!, ¡¡Intangibles!!… ¡¡¡ Intangiiiiiiiibles!!!… gritaba como un poseso delante de la mesa de reuniones.

Parece que hay bastante libertad para meter bajo este paraguas multitud de conceptos poco claros que el emprendedor utiliza para justificar un valor (a veces irracional) de su proyecto.
Que si el knowhow, que si la marca, que si el logo es muy bonito, que si el equipo es la leche…
Lo que es la leche es que se hable sin saber. A alguien le escuché decir una vez que “la ignorancia es atrevida” lo cual he visto patente en más de una ocasión entre amigos, antiguas socias, clientes o familiares (seguramente yo mismo en alguna que otra ocasión…).

Los activos intangibles tienen una característica común y es que se van generando con el tiempo.
Por lo tanto, salvo contadas excepciones, un proyecto STARTUP carece de intangibles y, por tanto, el emprendedor ha de ser cauteloso a la hora de esgrimirlos como argumento de valoración.
Si bien existen una serie de activos intangibles que son claramente identificables y separables de una empresa como las patentes, la marca o las bases de datos de clientes, proeveedores, competencia, etc…, en la mayoría de los casos los intangibles están entremezclados entre los diferentes elementos y activos de la empresa.

Entre otros, la reputación, el sistema de información, los procesos de negocio, la forma de hacer las cosas, la compenetración del equipo humano, su experiencia y su formación, etc. son díficiles de identificar, de medir y, en consecuencia, de valorar.

Sin embargo, a pesar de todo, a mi cliente tampoco le falta razón y, seguramente, existen intangibles en su STARTUP pero, en cualquier caso, habrá que analizarlo correctamente y determinar cuáles son esos activos y que posible valoración puede desprenderse de su estudio.

Un artículo de Jaime Alvarez

jueves, 20 de septiembre de 2012

Triunfar en los negocios: 5 consejos de Andrew Mason (Groupon)

Siempre es difícil triunfar, por eso vienen unos consejos sobre los negocios. Andrew Mason es el fundador de Groupon, una de las empresas más exitosas de los últimos años. Creada en 2008, rechazó hace unos meses una oferta de compra por parte de Google por varios miles de millones de dólares. Presentamos cinco consejos para emprendedores sacados de la experiencia de Mason.
 
 

1º- Coger la mejor idea de un negocio y mejorarla

Es necesario aprender de los errores y centrarse en las cosas que funcionan. La idea original de Mason era ThePoint, una página web donde los usuarios podían unirse para conseguir objetivos de todos tipos (políticos, sociales, económicos). No tuvo éxito, porque las propuestas de los usuarios se dispersaban mucho. Para hacer dinero con la página, valoraron tres opciones: la publicidad (algo poco original y con un potencial limitado), cobrar una comisión sobre las aportaciones de los usuarios a las causas o desarrollar un negocio de compra en grupo.
 
La tercera idea fue la que desarrollaron, al margen de la primera página. Viendo como se dispersaban las ideas de los usuarios optaron por elegir las ofertas y tan solo dejar la posibilidad a los usuarios de apuntarse o no. Así nació Groupon.
 
 

2º- Tener un concepto muy sencillo

Otra lección de la aventura con ThePoint fue entender que para que funcionase el negocio, la idea tenía que ser muy sencilla. En lugar de ir explicando a los posibles usuarios como funciona la compra en grupo optaron por comunicar únicamente sobre los precios con un super descuento. Y tan solo hay una oferta al día por ciudad. Cuando uno se suscribe recibe 5 correos a la semana, uno por cada oferta y ya está.
 
En el otro lado del negocio, la comunicación para convencer a los negocios locales de participar en Groupon es también muy sencilla, se resume en: “¿está dispuesto a hacerme un gran descuento si yo le aseguro un número impresionante de clientes?”.
 
 

3º- Ser rápido pero no descuidar la calidad

Mason asegura que una gran parte del éxito viene de la rapidez de implementación (Time to Market). En la primera experiencia con ThePoint, tardaron meses elaborando el producto antes de lanzarlo al mercado. Con Groupon solo tardaron un mes. El crecimiento ha sido desde entonces muy rápido, y han hecho varias adquisiciones. Sin embargo el empresario insiste en que hay que tener mucho cuidado para no perder calidad y mantener los valores de la compañía.
 
 

4º- Ser siempre consciente del posible fracaso

A pesar de que Groupon haya ido de éxito en éxito, Mason afirma estar siempre pendiente de lo que pueda ir mal. Tiene una lista que lee cada semana sobre las posibles cosas que podrían fracasar y dedica mucho tiempo en poner en marcha acciones para evitar que eso pase.
 
 

5º- Hacer lo que te gusta

Finalmente, Andrew Mason dice estar feliz no porque la empresa que fundó haya sido un gran éxito, sino porque el tiene la posibilidad de hacer lo que le gusta. Nunca busco ser rico, y cuando vendió las primeras acciones de Groupon y se convirtió en super rico, no supó que hacer con el dinero. Al final solo compró un piano y siguió viviendo como antes. Hacer lo que le gusta es lo que más valora en su experiencia como emprendedor.

Un artículo publicado en Crear Mi empresa

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Las tres leyes de Parkinson

La palabra burocracia se ha convertido en un término peyorativo, cargada de sentido negativo. Todo el mundo se queja de la burocracia, incluidos los emprendedores. Claro que cuando hablamos de burocracia en estos términos estamos hablando generalmente de burocracia pública. Para centrar el tema pensemos en las tres leyes de Parkinson.

Ciryl N. Parkinson fue un historiador británico que publicó en 1957 Parkinson´s Law. Parkinson había estudiado el Imperio británico, el mayor imperio de la Historia, llegando a la paradójica conclusión de que el número de empleados públicos era mayor cuanto más declinaba. Así, y en relación con la burocracia extrajo sus tres leyes:

  1. El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización.

  2. Los gastos aumentan hasta acabar con los ingresos.

  3. El tiempo dedicado a cualquier asunto es inversamente proporcional a su importancia.
Parkinson también llego a la conclusión de que un burócrata quiere multiplicar los subordinados, no los rivales y algo que os hará mucha gracia y es que los funcionarios crean trabajo unos para otros.

¿Brillante? Si, pero seamos realistas. La burocracia está por todas partes, debido a que la burocracia es organización, la burocracia es necesaria. Gran parte de los que se quejan de la burocracia pública son a su vez burócratas privados, y los proveedores, empellados o clientes a los que atienden no tienen mucho mejor concepto de ellos. La burocracia parece un mal necesario.
El gran riesgo es cuando la burocracia de una organización, consciente de que su primera misión es la supervivencia, empieza a adoptar actitudes, comportamiento y objetivos que chocan los de la propia organización. Aunque a largo plazo esos es insostenible para ambos, empresa y aparatchicks, en el corto puede subsistir esa dicotomía y generar multitud de problemas.

Una forma de minimizarlos es la implicación directa del accionariado en la gestión de la empresa, frente a las moderas teorías que defienden lo contrario, evitando que la tecnoestructura se apodere de la misma. Conviene estar alerta.

Más información | Gerencia y Empresa
En Pymes y Autónomos

martes, 18 de septiembre de 2012

lunes, 17 de septiembre de 2012

40 secretos para vender más

Prepara tu estrategia de inicio
1. La primera impresión es clave. Nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Por eso, desde el principio enfócate en satisfacer los deseos del cliente y no te concentres sólo en presentar una oferta.

2. Traza un plan para conquistar clientes. Planear las acciones que realizarás te dará grandes ventajas para ofrecer un servicio de excelencia. Crea un plan general antes de tratar con nuevos clientes y uno especial para tus cuentas principales. Perfila a cada uno de tus prospectos con base en datos generales y necesidades específicas que observes.

3. Escucha primero y anticípate. Una vez que trazaste un plan, el segundo paso se llama "anticípate". ¿Cómo hacerlo? Permite que el cliente te explique en detalle qué desea. Cuando sea tu turno de hablar, utiliza toda la información que captaste para presentar las características de tu producto o servicio como la solución exacta a las demandas planteadas.