Trabajando para Tripod.com en los años 90, Zuckerman tuvo la osadía de inventar el que es probablemente el formato publicitario más mortificante con el que se han topado jamás los sufridos ojos de internauta: los anuncios pop-up.
Consciente de lo maléfico de su invento, Zuckerman se disculpó públicamente el año pasado por "crear una las herramientas más odiadas en la caja de herramientas de los anunciantes" en un informe que se atrevía a cuestionar la salubridad de la publicidad online.