Pese al popular refrán, aunque nos levantemos con el pie izquierdo no todo tiene porque seguir saliendo mal. Estos trucos te ayudaran a remediar un mal día en el trabajo.
Un mal día en el trabajo amarga nuestra existencia, y tan sólo nos aferramos a las ganas de que llegue la hora de meterse en la cama y despedirnos del mal humor con el que hemos cargado a lo largo de la jornada.