Si es usuario de Facebook, probablemente estará acostumbrado a los continuos cambios de “look” de la famosa red social y también a las constantes quejas de los usuarios por la especial querencia de la compañía de Mark Zuckerberg por los retoques estéticos.
Estamos acostumbrados a la manera en que utilizados determinados productos y servicios y por eso toleramos muy mal cambio. Ante cualquier modificación, por nimia que ésta sea, reaccionamos resistiéndonos.
Y mostramos también una reacción similar cuando tenemos que vérnoslas con ideas verdaderamente novedosas, ideas que difícilmente podemos comparar con cosas que ya hemos hecho en el pasado.
Tendemos a creer que las personas creativas son apreciadas como tales, pero lo cierto es que la creatividad rara vez es reconocida. De hecho, a la mayoría de la gente no les gustan las ideas que deliberadamente “se salen del tiesto”.