Acabamos de recibir la temida “gracias por su interés, hemos valorado su oferta comercial, pero …” añadamos las habituales excusas, justo cuando creíamos que nuestra propuesta era la ganadora, la solución del cliente y que íbamos a conseguir esa cuenta. ¿Y ahora qué? Pasamos a la siguiente oportunidad, ¿verdad? por supuesto, pero primero…tratemos de convertir esa respuesta de rechazo en una oportunidad y sacarla de la cabeza de una manera positiva.
Envíe una nota de agradecimiento
Cuando hemos perdido una oportunidad y nuestra imagen de la empresa potencial ha sido buena y nos hubiera gustado trabajar con ellos, lo primero que debemos hacer es enviar un agradecimiento, bien en forma de e-mail, una conversación telefónica (seguramente pensará que estamos tratando de reabrir la operación). Seguro que en un futuro no muy lejano se abren nuevas oportunidades y dejar buen sabor de boca a quién participó en la decisión es una buena estrategia para que seamos considerados en un futuro, incluso si esa persona deja de estar en la organización en sus nuevas responsabilidades verá con agrado como en lugar de cerrarnos esa puerta la dejamos entreabierta.
¿Por qué debemos hacerlo?
Realmente tenemos poco que perder, es posible que hayan elegido a otra empresa como proveedora, pero también puede cambiar de opinión, no cerrar bien el acuerdo o incluso comenzar el proyecto y que el resultado comience a ser insatisfactorio…sucede más a menudo de lo que parece.