La globalización, la desaparición de la noción de tiempo y espacio y la facilidad en las comunicaciones han posibilitado la aparición de nuevas formas de trabajar y por lo tanto, de nuevos roles profesionales.
Y no es algo que ocurrirá en el futuro, sino que es algo que ya está pasando. Somos testigos de la explosión de una nueva generación de jóvenes profesionales más formados y preparados, con enormes ansias por aprender y una capacidad multitarea que les viene impuesta por el mundo que les rodea.