Los eCommerce se enfrentan al reto de satisfacer las necesidades de un consumidor final en constante evolución, y que cada vez es más exigente a la hora de recibir su pedido. No sólo los consumidores quieren recibir su pedido en el mismo día, sino que quieren tener la flexibilidad para poder establecer el momento del día en el que quieren recibir la entrega.
En este contexto, el conocido como “sector de la última milla” ha crecido en importancia en los últimos años, contando como principales ventajas la posibilidad de planificar entregas programadas, o la flexibilidad para adaptarse a las exigencias del cliente final. De hecho según la consultora PwC, el sector de la última milla podría ahorrar un 51% los costes de las empresas al introducir tecnologías de automatización en los procesos de envíos de distribución urbana y en el análisis de la demanda.