Con demasiada frecuencia en las empresas el mentoring no deja de ser una tarea más en nuestra lista de tareas pendientes. Pero el mentoring requiere y exige desarrollar una relación genuina.
Numerosos estudios demuestran que incluso los programas de mentoring mejor diseñados no son un sustituto de una relación auténtica y colegiada entre el mentor y el aprendiz.