sábado, 21 de abril de 2012

De SOHO a SOMO

Hace tiempo el autónomo desarrollaba su actividad por regla general en su propio domicilio, dando lugar al término anglosajón, SOHO Small Office Home Office“, en la actualidad, la actividad se ha deslocalizado y realmente ya no es necesario ni tener una oficina física.

A día de hoy con tener una conexión de internet 3G y un teléfono inteligente (o tablet), en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, es lo único realmente imprescindible para poder desarrollar cualquier tipo de actividad profesional, es lo que podría denominarse SOMO Small Office Mobile Office“. En este sentido la creatividad de los desarrolladores de apps ha permitido que este sea así.

Gestionar la empresa desde el móvil no es difícil gracias a apps como E-conomic o Qlikview, que es un programa de contabilidad en línea que permite controlar una pyme a distancia. Así por ejemplo, un comercial puede conocer al instante las cifras de compras de sus clientes, qué artículos consume más, su situación financiera o sus márgenes comerciales.

Otro tipo de aplicaciones de gran interés para los profesionales son las aplicaciones específicas que permiten cobrar con tarjeta de crédito desde el teléfono móvil. GoPayment y Square son dos de las más destacadas. Se trata de herramientas que incorporan un pequeño accesorio que se conecta al teléfono. Con él se pueden leer las bandas magnéticas de las tarjetas y realizar la transacción. En este sentido, habrá que estar atentos a las soluciones que facilite la tecnología NFC.

A la hora de planificar viajes de negocios aplicaciones TripIt permiten ahorrar tiempo y esfuerzo en la organización de los viajes. Con esta utilidad es posible introducir el número de vuelo y ella se encarga de organizar los horarios y ofrecer información sobre los sistemas de transporte y hoteles en el lugar de destino.

Para la gestión de los nuevos contactos que se generan una de las apps más interesantes es LinkedIn, permite agregar nuevos contactos de potenciales clientes y proveedores. Su operativa es muy similar al intercambio de tarjetas de visita, pero con el móvil y con la ventaja de que el propio programa se encarga de etiquetar los datos.

Y para trabajar en red, una de mis preferidas, Dropbox que como ya he indicado en ocasiones anteriores se trata de una aplicación con la que se puede acceder a documentos, presentaciones y listados compartidos.

En definitiva, un mundo de oportunidades que nos ayuda a atender nuestros negocios sin necesidad de tener que pasar por casa o por la oficina para realizar consultas adicionales.

En Pymes y Autónomos

viernes, 20 de abril de 2012

El pensamiento positivo como base para el éxito del Emprendedor

A pesar de que la planificación y el cumplimiento de tareas durante el desarrollo de una idea por parte del emprendedor son actividades importantes, no se debe olvidar que el estado de ánimo tiene igual o mayor importancia para lograr los objetivos planteados. Es por ello que se debe tener presente que el pensamiento positivo permite responder de mejor forma a los problemas del día a día.

La afirmación realizada en el párrafo anterior es confirmada por el estudio realizado por Shawn Achor, al demostrar que la felicidad acelera el éxito y no al contrario como se ha promocionado desde mucho tiempo atrás.  Esta idea plantea que cuando se es positivo, las personas se concentran más y se encuentran motivadas, creativas, energizadas, flexibles y productivas durante su jornada laboral.

Basado en el planteamiento de Shawn Achor y otros autores, menciono un conjunto de acciones que todos deberíamos aplicar para mantener una actitud positiva con la idea de cumplir las metas y evitar perdernos en el camino:
  • Rodearse de gente positiva: Si se trabaja y comparte con personas optimistas, el impulso de éstas funciona como acelerador para trabajar por sus sueños.
  • Agradecimiento: La acción de agradecer por lo obtenido y las condiciones del presente es una práctica valiosa porque indica que ha realizado un esfuerzo que lo ha llevado hasta ese estado y que debe continuar perseverando y mejorando hasta cumplir con su objetivo.
  • Cambio de pensamiento: La energía de los pensamientos es fundamental para alcanzar el éxito. Se debe evitar tener ideas como las siguientes: “La riqueza no se hizo para mi”, “Siempre voy a ser pobre”, “Nací para trabajar y nunca tendré dinero”.
  • Ejercicio: Se ha comprobado que la práctica de ejercicio físico permite mejorar el estado de ánimo de las personas.
  • Ayuda a los demás: Basado en el pensamiento “dar para recibir”, apoyar a los demás en sus actividades permite que se actúe de mejor forma en las actividades del día a día.
 Dichas acciones son sólo algunas de las actividades que se pueden desarrollar para activar la felicidad y el pensamiento positivo como cimientos para alcanzar las metas propuestas. Practícalas desde hoy.

Si tienes alguna otra acción, puedes mencionarla en la sección de comentarios.

jueves, 19 de abril de 2012

Conciliar la vida familiar y laboral, clave para mejorar la reputación de una empresa

Una política empresarial que favorezca la conciliación de la vida laboral y personal es una de las bases sobre las que debería asentarse la responsabilidad social corporativa de cualquier organización.
Según el informe “Merco Personas 2011″ presentado por la Fundación Másfamilia y Merco, todas las empresas consideradas como familiarmente responsables (EFR) y que por lo tanto, se sitúan entre las mejores entidades para trabajar, apuestan fuertemente por este tipo de conciliación.

De hecho los propios de trabajadores de estas empresas, consideran que la conciliación es uno de los atributos más interesantes, sólo por detrás del desarrollo profesional y la motivación.

Además, se posiciona por delante del salario, por lo que las medidas de conciliación comienzan a valorarse como ‘salario emocional’, según han señalado los responsables de la iniciativa. Las medidas de conciliación más valoradas por los trabajadores están muy relacionadas con la flexibilidad de horarios de entrada y salida, la flexibilidad espacial o teletrabajo.

El director de Fundación Másfamilia, Roberto Martínez, y el Consejero Delegado de Merco, José María Sansegundo, han sido los responsables de presentar estos datos, que avalan que “no se puede hablar de buenas empresas para trabajar si no aplican medidas de conciliación o no implantan modelos de gestión como la certificación EFR dentro de sus organizaciones”.

Un artículo publicado en Muy Pymes

miércoles, 18 de abril de 2012

¿Por qué el comunicador no debe tener dogmas, reglas ni estilo?

Hace un par de años fui a una conferencia del maestro Norberto Chaves que cambió para siempre mi visión acerca del trabajo del comunicador. Norberto dijo: “el comunicador no tiene que tener estilo. Si ustedes quieren tener estilo, háganse artistas”. Frase contundente y brillante que hice mía apenas la escuché y que quiero tomar como disparador para este texto.

Todos los años voy al festival de publicidad “El Ojo de Iberoamérica” y me encanta quedarme horas y horas viendo el short list. A veces me sucede que, después de ver varias piezas, puedo descubrir qué agencia la hizo. Le noto la mano, el trazo, la repetición de una fórmula, un “detalle cliché”. Y en ese momento siento que cometieron un error, porque si veo al publicista no veo a la marca, que en definitiva es el verdadero emisor y el único que debería estar hablando.

La profesión del comunicador es una actividad difícil porque nuestro objetivo es pasar desapercibidos. Después de todo elaboramos mensajes que no son nuestros, no los decimos nosotros ni son para nosotros. Sin embargo muchas veces el comunicador (e incluyo a todos los que realizan una actividad proyectiva) se hacen notar abiertamente a través de estilos, fórmulas, teorías, leyes, modas… egos.

Por ejemplo, en publicidad existen muchas leyes o modas: hay que hacer reír a la gente (entonces la actividad del publicista consiste en contar chistes); o hay filmar en blanco y negro y en slow-motion; o hay que utilizar modelos que sean narigones y un poquito freaks; o hay que hacer estéticas kitchs, “babasónicas” u ochentonas; o hay que idear muñequitos 3D que sean super cool e irónicos porque ahora todas las marcas tienen que tener su “Mamá Luchetti”, etc.

Lo mismo sucede cuando un diseñador gráfico se enamora de una tipografia, color, trazo, y se lo quiere encajar a todos sus clientes sin importar que sean petroleras o geriátricos; o cuando un Dircom se “casa” con el universo 2.0 y quiere que todas las empresas del mundo abran su página en Facebook y conversen con sus clientes.

Mi querido Krishnamurti, gran sabio, afirma que “los hombres de buena voluntad no deben tener fórmulas”. Y creo que esto aplica al comunicador, porque como bien dice el otro maestro, Norberto Chaves, “la comunicación es una práctica sin leyes” .

En mis seminarios de comunicación suelo pedirles a los asistentes que me digan cuáles creen que son las claves para realizar una comunicación efectiva. Casi siempre señalan que debe ser “clara” y “empática”. Estos “a prioris dogmáticos” me parecen equivocados porque pasan por alto el hecho de que los objetivos del comunicador son infinitos y por ende no se puede limitar la acción a un puñado de reglas. Por ejemplo, si a mi me contrata un Ministro de Economía para que elabore un discurso para que su audiencia no entienda nada y crea que lo que está diciendo es super complejo, voy a tener que diseñar una comunicación que sea ambigua, plagada de tecnicismos y espantosamente confusa. O si me contrata un líder para marcar territorio en una negociación fuerte con una persona agresiva, la comunicación efectiva va a ser aquella que logre quebrar emocionalmente al otro a fuerza de insultos o prepotencia.

Es decir, la comunicación efectiva no siempre se logra siendo claro, empático y agradable. A veces hay que ser todo lo contrario. Por ende considero que es positivo abordar la práctica desprovistos de prejuicios y estilos. Vuelvo a citar a Krishnamurti: “Una taza sólo es útil cuando está vacía. Una mente repleta de creencias, de dogmas y afirmaciones en realidad no es una mente creativa, lo único que hace es repetir. Hay que desarrollar la capacidad de afrontar las cosas de modo nuevo, de instante en instante.”

Es un desafío difícil porque en nuestro oficio de comunicadores perdura la costumbre de promulgar credos e imponer la fe en dogmas. Pero las soluciones colectivas suelen ser inadecuadas porque nuestra actividad consiste en hacer mensajes artesanales, personales y a la medida de cada emisor, que siempre es único y con códigos particulares.

Una comunicación efectiva se logra cuando nos desapegamos, minimizamos el ego, nos vaciamos de estilo, pasamos desapercibidos y dejamos ver únicamente los códigos del emisor. Es como el oficio de un actor: su trabajo se vuelve realmente maravilloso cuando en el escenario la persona desaparece detrás del personaje, cuando no vemos a un actor argentino de 35 años sino un viejo militar de 80 que vive en la época de los zares.

En la universidad siempre hago un ejercicio para ilustrar este punto: les pido a los alumnos que me digan a qué empresas les gustaría hacerles una campaña de publicidad. Por lo general elijen las mismas: Nike, Apple o Pepsi. Luego les pregunto por qué las eligieron y la respuesta suele ser “porque nos gustan”.

¿Qué es lo que determina ese gusto? Yo creo que por lo general a uno le gusta lo que le conviene, incluso a los masoquistas. Y en este caso la conveniencia está dada por la facilidad. A mis alumnos, que tienen una determinada edad y consumo cultural, les gusta (conviene) pensar una publicidad para Nike porque existe un grado muy alto de correspondencia entre ellos y la marca. Ellos son, en cierta medida, esa marca, tienen incorporados sus códigos, y para hacerlas hablar basta con que ellos mismos hablen. No hay esfuerzo, no hay que ponerse en el lugar del otro, no hay que adquirir nuevos códigos.

Vaciarse es difícil. Más sencillo resulta adueñarse de un estilo y repetirlo. Pero pensemos que un actor que actúa de sí mismo se queda muy rápido sin trabajo: solo puede interpretar un solo tipo de personaje: a él mismo. Y esto es peligroso si uno quiere ganarse la vida actuando o haciendo comunicación, que es casi lo mismo. 


Alejandro Formanchuk

martes, 17 de abril de 2012

Siete de cada diez mujeres utilizan cupones de descuento para reducir el precio de sus compras

A la hora de realizar cualquier compra hay una serie de factores que tenemos que tener en cuenta, como por ejemplo la calidad o el precio. De acuerdo con el estudio que ha realizado este marzo WSL/Streategy retail, tres cuartas partes de las mujeres creen que lo más importante a la hora de comprar es obtener el precio más bajo de todo aquello que se compre, un pensamiento que ha aumentado en un 12% respecto a 2008 y un 22% respecto a 2004.

De hecho, el estudio afirma que siete de cada diez mujeres utilizan cupones de descuento para reducir el precio del producto mientras que el 41% de ellas afirma que sólo compran cuando los productos están en rebajas, un 18,4% más que en 2010.

Otras formas de asegurarse de que es el precio más bajo son la búsqueda online (43%) y el uso de los dispositivos móviles dentro de la tienda para comprobar si pueden encontrar un precio menor antes de adquirirlo (14%).

Comprobar los precios online dentro de la tienda se está convirtiendo en tendencia en alza: el informe presentado por JiWire afirmaba que este febrero el 34% de los usuarios de telefonía móvil comparaban precios y el estudio de Pew también mostraba cómo uno de cada cuatro adultos norteamericanos utiliza su móvil para buscar los precios online mientras están dentro de una tienda.

Además, el informe de WSL/Strategic Retail aporta nuevos datos relacionados con la recesión. Se afirma que la mayoría de los consumidores está reduciendo costes y preguntándose a sí mismos antes de realizar la compra si es una forma adecuada o no de gastar su dinero (66%), acudiendo solamente a tiendas que pueden permitirse (58%), permaneciendo fuera de la tienda cuando creen que pueden ser tentados a gastar más de lo debido (45%) y comprando mucho menos cuando van de compras (43%).

Los consumidores están tratando realmente de ahorrar y eso se demuestra con sus preferencias actuales. De hecho, dos terceras partes de las encuestadas afirman que porque se trate de un producto de una marca más conocida no debería de pagarse más por él. Una cuarta parte de ellas afirma que solían comprar ropa de marca pero han dejado de hacerlo porque no se lo pueden permitir. Representan un 37% de las encuestadas frente al 19% que respondió así en 2010. Obviamente la clase acomodada no está de acuerdo y tan sólo un 15% afirma haber reducido sus compras de ropa de marca.

Los datos del informe “How America Shops MegaTrends 2012” dejan las cosas aún más claras. Un 24% de los jóvenes de entre 18 y 34 años afirman no tener suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas frente a un 17% de personas que están entre los 35 y los 54 años. Con más de 55 años lo afirma tan sólo un 13%. Un 52% de los adultos americanos asegura poder permitirse lo básico pero ningún tipo de gasto extra.

Un artículo publicado en Puro Marketing

lunes, 16 de abril de 2012

Crowdsourcing creativo o la democratización del talento

El crowdsourcing es un fenómeno relativamente reciente en nuestro país, que tiene su origen en Estados Unidos, y que cada vez cobra más presencia en Internet. Este término, acuñado por Jeff Howe, escritor y editor de la revista “Wired”, surgió como una forma de externalizar trabajos y de aprovechar las mejores ideas de un colectivo a través de Internet, pero gracias a su éxito se ha transformado en un modelo de negocio en el que ya confían muchas empresas de diferentes sectores de actividad.

Precisamente, el mundo de la creatividad no es ajeno a este nuevo modelo que viene a revolucionar, más si cabe, un mercado muy heterogéneo, que desde hace años experimenta cómo se diluyen las fronteras, se amplían y especializan los perfiles profesionales y conviven grandes corporaciones con pequeños proyectos e incluso apuestas individuales. El sector de la creatividad ha cambiado y la irrupción del crowdsourcing en este panorama es una buena prueba de ello.

Por otra parte, aquellos que demandan trabajos creativos también son conscientes de estos cambios y quieren experimentarlos. De hecho, son cada vez más las organizaciones que, independientemente de su tamaño, recurren al crowdsourcing creativo como parte de su estrategia. Por ejemplo, Doritos lo ha empleado por segundo año consecutivo para realizar el spot que se ha emitido en la Super Bowl de 2012, otorgando cinco premios de 25.000 dólares a los cinco finalistas seleccionados. También Procter & Gamble, Heinz y General Motors, entre otras compañías, ya están usando este modelo de trabajo obteniendo magníficos resultados.

Las ventajas del crowdsourcing creativo favorecen tanto a las empresas como a la comunidad de profesionales. Por un lado, este modelo de negocio contribuye a la democratización del talento. Cualquier compañía puede obtener una nueva identidad, un vídeo corporativo, un spot de televisión, un guión…ajustando la demanda a sus necesidades económicas. Por otra parte, para las agencias es un nuevo método de externalizar determinados servicios y para los profesionales supone una novedosa fuente de generación de empleo. Además, a través de plataformas de crowdsourcing los creativos pueden acceder a miles de empresas y pymes a las que, de otro modo no podrían llegar, lo que les ayuda a intensificar sus relaciones comerciales.

A pesar de que son mayores las bondades que los inconvenientes que puedan derivarse de esta fórmula, todavía podemos encontrar alguna voces contrarias que justifican su postura alegando que se prima el interés económico frente a la calidad de los servicios o los productos. Sin embargo, para muestra un botón y un caso paradigmático es el de la compañía Local Motors. Esta compañía, creada hace menos de cinco años en Phoenix (Arizona), reúne en la actualidad una comunidad de más de 12.000 ingenieros y diseñadores, posee 60.000 diseños de coches, ha producido el revolucionado modelo Rally Figther y ha sido reconocida por el propio Barack Obama por su participación en el diseño del XC2V, un vehículo co-creado para la Defense Advanced ResearchProjects Agency (DARPA) en Estados Unidos.

John Rogers, fundador y CEO de Local Motors, definía de forma sintética el concepto de crowdsourcing el pasado mes de octubre en el congreso de EEC11 en Madrid: “hemos bajado el coste total gracias a que obtenemos ideas más rápido y las aplicamos de forma inteligente”. Una experiencia a tener en cuenta, ¿no les parece?

Un artículo publicado en Marketing Comunidad