Uno de los errores usuales de las
personas que se inician en los negocios es el tratar de hacer varias
cosas a la vez y al final resulta que todo lo dejan a medias o lo hacen
mal.
Pero lo que no perciben además es que al
hacer varias cosas a la vez comienzan a dar señales equivocadas al
mercado sobre lo que uno realmente está haciendo lo cual es nefasto
cuando lo que se quiere hacer es vender servicios basados en nuestra
experiencia.
Ciertamente que tener varios negocios en
varios rubros siempre será una forma de diversificar el riesgo y el
portafolio de nuestras inversiones pero lo más recomendable es que
recién te atrevas a hacerlo en una segunda etapa cuando tengas ya más
experiencia en los negocios.
Muchas veces basta tener una simple
conversación con una persona para percibir lo dispersa que se encuentra
en la realización de su proyecto de negocio y es que ocurre que muchas
veces uno se pierde en su propio entusiasmo y quiere hacer varias cosas a
la vez.
El caso del profesional con varios negocios a la vez
Para ponerles un ejemplo el otro día una
abogada me pide una reunión para conversar sobre lo que quería hacer en
el futuro como abogada y me decía que por un lado quería tener su
propio estudio, pero por otro estaba trabajando en una empresa y que
además estaba estudiando para ser “conciliadora” y así montar un negocio
de “centro de conciliaciones” por si le iba mal en lo otro.
Ella ya había hecho el experimento de su
propio estudio o bufete de abogados con un socio y había tenido
relativo éxito al extremo que justo uno de los clientes que consiguió la
había contratado para ser abogada de planta de dicha empresa y era
donde actualmente trabajaba luego de disolver la sociedad con su socio.
Su caso la verdad es muy usual a la de
cualquier profesional que ante el miedo de no ganar dinero se lanza a
varias cosas a la vez y termina al final trabajando para una empresa o corporación por la aparente seguridad del espejismo del ingreso seguro que da trabajar para alguien más.
En la conversación le hice unas simples
preguntas: ¿quién quieres ser en el mundo de los abogados? ¿cómo es que
yo te recomendaría con un potencial cliente? ¿como conciliadora, como
abogada independiente, como abogada con su propio estudio?
Definitivamente esta persona estaba
dando una señal equivocada al mercado al hacer varias cosas a la vez y
al hacerlo se estaba perjudicando a sí misma dado que yo mismo en ese
instante no sabía como podía referirle clientes si es que ella misma no
tenía claro que es lo que estaba haciendo.
La estrategia de la presentación de negocios de 60 segundos
Otra forma de detectar este problema y
darle una solución es preguntándote como te presentarías y te
identificarías ante un potencial cliente en menos de 60 segundos (esto
es la estrategia del elevador).
La idea es que al verte obligado a presentarte en 60 segundos
identifiques plenamente como es que te presentarás ante el mercado para
que este te identifique y comiences de esa manera a crear una marca
personal.
Advierte que tal vez las necesidades de
la vida te pueden llevar a hacer varias cosas a la vez pero siempre
deberás de dar una señal clara en el mercado sobre lo que quieres ser y
además siempre deberás de tener en claro que todas esas cosas
adicionales son distracciones que las deberás de cortar cuando puedas.