Cuando los inversores analizan proyectos de emprendedores, una de las características generalmente buscadas en los proyectos es la de su escalabilidad.
Que el negocio tenga el potencial de escalar, es decir, de crecer significativamente manteniendo su estabilidad, es uno de los factores de un proyecto empresarial que mejor auguran unas buenas perspectivas de rentabilidad económica (y social), como las buscadas por el inversor.
El ejemplo, quizás leyenda, de los emprendedores que arrancan su desarrollo software en un garaje para en pocos años tener ese software instalado en los ordenadores o los móviles de todo el mundo, puede ilustrar esta idea de la escalabilidad.
Quizás es esta condición de escalables, lo que explica que un gran porcentaje de las operaciones de capital riesgo en el mundo en los últimos años se haya destinado a proyectos en el ámbito de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, las TIC.
Pero no todos los proyectos TIC tienen por qué ser escalables. El amplio abanico de negocios que se agrupa bajo el concepto de Sector TIC, abarca desde un sencillo software de gestión empresarial, hasta una gran red de telecomunicaciones y cada modelo de negocio y sus formas de ejecutarlo, determinarán su mayor o menor escalabilidad.
Sin embargo, algunas soluciones TIC parecen tener condiciones intrínsecas hoy en día para que los negocios que en ellas se basan puedan considerarse escalables. Y este es el caso de las Aplicaciones, las “Apps”, término ya por muchos utilizado. Nuevamente habría que decir que el concepto “aplicación” abarca demasiadas cosas, pero aquí hablamos de una aplicación constituida por un programa informático que funciona sobre un hardware de red, terminal, etc. y que tiene una interfaz de usuario.
Sin entrar en otras disquisiciones técnicas ni en los múltiples servicios que ofrecen, este es el caso de las “Apps” que disfrutamos en nuestros móviles y en nuestro ordenador en la oficina o en casa.
Pues bien, si desarrollar algunas “Apps” no requiere de grandes inversiones (aunque sí del talento para que su funcionamiento, usabilidad, rendimiento y cobertura de las necesidades del usuario sean los óptimos) y si los negocios basados en “Apps” pueden ser escalables, ¿no representan una buena oportunidad para muchos emprendedores? La cantidad de proyectos de emprendedores basados en aplicaciones sí parece confirmar esta idea.
La posibilidad de llegar a un mercado que sin las TIC no sería abordable. La ubicuidad de internet que permite que cualquier aplicación desarrollada localmente pueda estar disponible para cualquier cliente en cualquier lugar del mundo. El que la aplicación (y sus datos) pueda alojarse en “la nube” y los clientes puedan acceder con banda ancha a sus servicios desde cualquier lugar a través de su ordenador, su móvil, su tableta o su televisor. Todo ello son factores que permiten “escalar” desde un desarrollo realizado localmente sin demasiados recursos a un negocio abierto a un mercado que puede ser global.
Hasta ahí el potencial de escalabilidad de las “Apps”. Pero a partir de ahí, no hay que olvidar el riesgo, la competencia (también global), la necesidad de saber lanzar el negocio, de planear un despliegue enfocado y viable, de hacer el marketing adecuado, la necesidad de adaptación continua, etc. Todo ello junto con el talento, la motivación y el esfuerzo del equipo emprendedor, será lo que realmente determinará el saber aprovechar la oportunidad de hacer un negocio basado en “Apps” realmente escalable.
Desde Sodena, observando que el desarrollo de negocios basados en aplicaciones TIC es una de las principales tendencias en la evolución del mercado, apoyamos a estos proyectos TIC principalmente con nuestras herramientas de Capital Semilla y StartUp (al tratarse en su mayoría de proyectos en etapas tempranas de evolución).
Casos como el de “Yaysi.com” (compras a los mejores precios en internet), “Tweet Category” (App de análisis y creación de informes sobre un tema determinado en Twitter) o “Bidaway.com” (subastas de noches de hotel y actividades de ocio en internet) son ejemplos de recientes inversiones en proyectos Semilla a las que esperamos se unan otros en próximas fechas.
En todos estos proyectos apoyados por Sodena, el criterio de escalabilidad es determinante para realizar la inversión. Junto a la misma, el equipo promotor, el desarrollo del producto, del mercado y del proyecto empresarial y en definitiva la capacidad para hacer de una buena aplicación un buen negocio, son las claves para que la empresa forme parte del desarrollo del tejido empresarial buscado.