viernes, 20 de julio de 2012

Los anunciantes en Facebook quieren presencia de marca, no fans

Las marcas que compran anuncios en Facebook están más centradas en crear conciencia de marca que en acumular “me gusta” o fans. Según los datos que ha revelado una encuesta de Ad Age y Citigroup, el 45,9% de los participantes aseguró que la prioridad a la hora de invertir en publicidad en Facebook es crear conciencia y sentimientos para su marca, seguido por un 17,6% que citó generar tráfico para su web, un 12,1% que busca conseguir fans y un 11,9% que busca en primer lugar mantener el contacto con sus clientes.

Unos porcentajes que resultan llamativos porque hasta hace poco conseguir “me gusta” ha sido el gran objetivo de las estrategias de las marcas en Facebook, aunque la mayoría de los anunciantes no sabía si esos “me gusta” se llegaban a traducir en algún momento en ventas.

Según Debra Aho Williamson, “las marcas dedicaron mucho tiempo y energía en 2011 a construir su base de fans, y la adquisición de fans era el principal objetivo para las marcas. Creo que lo que estamos viendo ahora es una evolución, ahora tenemos todos esos fans y hay que ver qué hacemos con ellos”.

El branding y la conciencia de marca son los grandes objetivos de los anunciantes a la hora de establecer estrategias en redes sociales, pero la generación de leads y ventas siguen siendo prioritarias para las marcas b-to-b. En cambio, las dificultades que se están encontrando en el comercio social explican por qué el f-commerce es sólo prioritario para un 2% de los encuestados.

Facebook ofrece a los grandes anunciantes una gran plataforma de branding, como la televisión, que les está llevando a prestar menos atención a métricas como el CTR y más al alcance y la resonancia. Además, el hecho de que una mayoría de los anunciantes tenga su mirada puesta en el branding puede significar también que el mensaje de Facebook está empezando a entenderse y ya no se esperan resultados inmediatos.

Eso sí, hay algunos que piensan que hacer del branding un objetivo en Facebook puede no ser más que un recurso de aquellos anunciantes que no saben muy bien cuál será el verdadero retorno de sus acciones en Facebook. “El branding es una especie de recurso por defecto si tienes que justificar por qué has gastado millones de dólares”, aseguró el CEO de Profero Wayne Arnold.

Un artículo publicado en Márketing Directo

jueves, 19 de julio de 2012

Dos frases demoledoras para las que tienes que estar preparado

Eres uno de esos ‘locos’ que han decidido lanzarse a buscar una salida en esta crisis creando tu propio camino. Has superado esos momentos difíciles en los que te planteas si no es demasiado riesgo, si merecerá la pena tanto trabajo y esfuerzo, si las decisiones tomadas son las correctas. Y es justo ahí cuando debes hacer un ejercicio de concienciación y de inmunización ante dos frases tan comunes en los tiempos que corren como demoledoras: “Es muy difícil, no te compliques” y “Te lo dije”.

La primera siempre te llegará cuando has arrancado el proceso de creación tu empresa, con toda la ilusión y las ganas. Buscas la complicidad de los más cercanos y su apoyo en una travesía que tendrá momentos muy complicados. Pero debes estar preparado para que alguno de esos amigos o familiares de los que esperas una palabra de aliento te espete: “Es muy difícil, la situación es crítica, no te compliques”. Y lo hará, no te quepa la menor duda.

La segunda es, incluso, más dura. La escuchas en la fase más compleja de todas: cuando los resultados no han sido los esperados, cuando te ves obligado a tirar la toalla, cuando las circunstancias te llevan a echar el cierre y a poner un punto y seguido. Es el momento justo en el que quien menos te esperas te mira a los ojos y saca a relucir esa frase tan española: “Ves, te lo dije”. No importa que lo hayas intentado, ni que esa persona lo diga desde la barrera… Sólo importa que no lo conseguiste y que te avisaron.

Es cierto que tener predisposición ante las dificultades es un paso fundamental antes de emprender. Pero de ahí a fustigarse con lo que ha ocurrido o los errores cometidos hay un camino largo que está en tu mano evitarlo. Porque, en este país la aventura de iniciar un negocio propio tiene, incluso, más dificultades psicológicas que económicas. ¿Y sabes por qué? Porque por mucho que se empeñen algunos, el fracaso aún no representa un aprendizaje o una etapa más del emprendimiento para el común de los mortales, sino un estigma que se hace muy difícil de llevar.

En Pymes y Autónomos

miércoles, 18 de julio de 2012

Emprender, sí; pero como segunda opción

Como bien dice el periodista Ignacio Escolar en esta entrevista en Actibva, la visión del nuevo emprendedor como el salvador de la economía española empieza a sonar un tanto repetitivo. Es innegable. Pero también lo es el positivo, aunque muy pequeño, cambio de mentalidad en nuestro país en torno a la necesidad de abrirse camino en el mundo laboral de una manera independiente a través de un negocio propio ante la situación económica actual. Lo deja claro la nueva encuesta de Randstad, en la que destaca un dato significativo: casi seis de cada diez españoles estarían dispuestos a crear su empresa si no encuentran un empleo.

Es un cambio significativo en un país con una cultura emprendedora un tanto escasa. Pero es justo decir después que se trata de una obligación y no tanto una opción. Esa encuesta sólo refleja que la salida profesional lejos de un contrato por cuenta ajena es sólo un ‘mal’ menor en el caso de no encontrar un empleo estable. Y llama la atención un dato que demuestra el miedo que acarrea la cola del paro: sólo un 41 por ciento de los desempleados apostaría por esta salida, frente a un 59 por ciento de los que hoy disfrutan de un contrato.

En esa misma entrevista del director de eldiario.es, éste señalaba la existencia de un buen número de emprendedores cuyo primer paso es buscar financiación ajena, principalmente, a través de la administración. En este estudio de Randstad los encuestados reflejan la preocupación de los que eligen este camino por la falta de apoyo (público, en su mayoría). Nueve de cada diez asegura que las PYMES no cuentan con el suficiente apoyo para iniciar el negocio.

En cuanto al perfil del que estaría dispuesto a emprender, los hombres son mayoría, al igual que los jóvenes que cuenta con estudios universitarios. Es curioso que casi la mitad de los profesionales que afrontan el último tercio de su carrera (entre 45 y 65 años) lo tenga en sus planes.
Está claro que, pese a la escasísima educación orientada a la creación de negocios que existe en este país, algo está cambiando.

En Pymes y Autónomos

martes, 17 de julio de 2012

¿Sabemos recompensar cuando exigimos?

Las acciones humanas por lo general, y sobre todo en el trabajo, se realizan por un porqué y necesitan una de contrapartida que nos alimente para seguir esforzándonos y continuar alcanzando éxitos en un futuro. Una contrapartida que no tiene por qué ser económica, aunque también, ya que puede ser en términos profesionales, de mayor participación en la toma de decisiones de la compañía e incluso personales.

Hoy quería hablarles sobre una situación muy frecuente que se manifiesta en estos tiempos de crisis, y que no es otra que la gestión compensatoria del ‘plus de productividad’ que exigimos a nuestros colaboradores. Bien es cierto que nuestros colaboradores y empleados están para ello, porque todo sea dicho, perciben una remuneración por su trabajo, pero a pesar de ello hay que tener mucho tacto para diferenciar lo estándar de un añadido o plus.


En muchas organizaciones se vive una situación de incertidumbre, saturación e incluso descontrol, hasta el punto de que la mayoría de los días se exigen esfuerzos adicionales a los colaboradores, ya sea en términos de carga de trabajo o de horas, que han de ser recompensadas si no queremos que se perciba que el esfuerzo y la predisposición no tienen ningún mérito.

En este sentido resulta muy conveniente estudiar cuáles son las acciones que están en nuestra mano y en las que nos podemos apoyar para conseguirlo, recompensando a los trabajadores más motivados para que puedan seguir teniendo incentivos para seguir trabajando en la misma línea. Tal vez en el momento actual muchas empresas no se puedan permitir recompensas del tipo económico, pero en cualquier caso siempre es más valido transmitir la situación a los colaboradores que crear falsas esperanzas.

En Pymes y Autónomos

lunes, 16 de julio de 2012

Competitividad “Startupsera

A lo largo de los años, las empresas se han centrado en competir abiertamente con otras empresas de su mismo sector, o de algún otro sector que las afectaba directamente a ellas, como si de una carrera se tratase, una carrera en la que hay dos o tres corredores bastante buenos (son los que tienen opciones para llevarse el primer puesto) y el resto se encuentra en la cola, luchando por ascender en la “escala de ganadores”. Las empresas, si quedaban segundas en una carrera no sentían apenas molestia, quedarían primeras en alguna otra.

startup

Sin embargo, esto no sucede así. Hemos asistido a un fenómeno excepcional: la carrera ha cambiado de reglas. Hemos podido comprobar que los corredores rezagados, aquellos que solo podían luchar por los últimos puestos, han ido adelantando puestos, han ido alcanzando a esas grandes empresas, las están desbancando del podio.