miércoles, 4 de abril de 2012

Consejos para comprar una empresa que está en crisis

Si estás pensando en emprender, una buena manera de hacerlo, si es que cuentas con inversión, es comprar una empresa que esté en venta por la crisis. Lógicamente su precio va a ser más económico, pero también conlleva a una serie de riesgos que puede echar toda tu inversión a pique.


Desde MuyPymes te explicamos todos los factores que has de tener en cuenta para no equivocarte en tu gestión.

Si vas a comprar una empresa en crisis, tienes que acertar en el diagnóstico. Es obvio que no compras una sociedad con problemas para tener que cargar con ellos. Tu objetivo es ganar dinero y por lo tanto conseguir que vuelva a ser una empresa sana. Para eso es imprescindible identificar el origen del problema. 

Ten en cuenta, que si las dificultades vienen de una mala gestión, pero el potencial del sector económico de esta empresa es bueno, entonces quizás sea una oportunidad interesante. Por el contrario, si la compañía pertenece a un sector en declive, por ejemplo una tienda de alquiler de películas, probablemente los problemas sean estructurales y ni con la mejor estrategia se puedan arreglar.

También tienes que valorar el alcance de la crisis que atraviesa la empresa. A menudo los dueños de un negocio lo ponen en venta cuando ya no tiene posibilidad de salvación, por ejemplo en caso de unas deudas tan grandes que cualquier recuperación se hace imposible, por mucho que se hagan acuerdos con los acreedores.

Necesitas tener un plan muy bien definido antes de comprar. Si los propietarios actuales te dan toda la información disponible en total transparencia, podrás elaborar tus hipótesis y construir una estrategia basada en los hechos y con una rentabilidad medible.

Si ya es fundamental conocer el sector donde vas a emprender cuando montas tu propio negocio desde cero, en el caso de la compra de una empresa en crisis es totalmente imprescindible. Las dificultades de la sociedad hacen necesaria una toma de decisiones rápida y acertada, que solo el conocimiento del sector te puede proporcionar.

martes, 3 de abril de 2012

La inversión de impacto, una salida en tiempos de crisis

También conocida en inglés como “impact investing”, la inversión de impacto es una de las estrategias más comunes de estos tiempos, ya que permite a los inversores destinar capitales a negocios que ofrecen soluciones autosuficientes a problemas sociales como el acceso al agua potable, la mejora de la atención médica y la vivienda o el suministro de agua limpia, y que en general, garantizan menos pérdidas que otros rubros.

Hay que destacar además que para los entendidos en la materia, este tipo de inversión está a caballo entre la filantropía y la inversión sostenible y busca, principalmente, un impacto social, aunque puede tener algún potencial de revalorización.

De hecho, al respecto Robert Ruttmann, analista de Credit Suisse, entidad que ha elaborado el informe Investing for impact presentado en la pasada cumbre de Davos, ha explicado a la prensa que “los fondos invertidos pueden correr riesgo financiero, pero no tienen la finalidad deliberada de consumir capital, como sucede con las iniciativas benéficas, y en algunos casos las rentabilidades pueden alcanzar niveles de mercado”.

Lo interesante del caso es que no sólo se trata de una opción personal, sino que también muchos gobiernos del mundo ya están adoptando este tipo de inversión, ante las fuertes limitaciones presupuestarias que experimentan. Al respecto, Estados Unidos y el Reino Unido y otros países ya han asignado entre 3.000 y 4.000 millones de euros a estas inversiones solo en los últimos tres años.
Justamente en este sentido, el propio Ruttmann entiende que “las soluciones emprendedoras, inteligentes y autónomas a los problemas sociales probablemente experimenten mayor demanda que nunca, tanto en España como en otros lugares”.

Finalmente, es importante entender además que no existen registros demasiado fieles en este segmento, ya que la mayoría de las oportunidades no se consignan en un registro público y existe un elevado grado de incertidumbre en torno a qué es inversión de impacto.

Un artículo publicado en Inversores

lunes, 2 de abril de 2012

Las empresas de nueva creación como fuente de potenciales clientes

Tras la reforma laboral que ha aprobado el ejecutivo de Mariano Rajoy por decreto, son cada vez menos los incentivos que tienen los trabajadores por cuenta ajena frente a la posibilidad de montar un negocio, porque como consecuencia de ello muchos profesionales que aprecian como limitadas sus expectativas dentro de la empresa, y también los que han perdido su puesto de trabajo y no encuentran otra colocación, se están aventurando en el mundo del autoempleo.

Un negocio por pequeña que sea necesita de una infraestructuras, ciertos bienes y algunos servicios, una circunstancia que podemos aprovechar para incrementar nuestras ventas y/o compensar la caída de nuestros resultados. Pero, ¿cómo llegar a este tipo de clientes sin parecer un comercial ‘desesperado’?

Pues el primer problema que tenemos que abordar es saber cuáles son las empresas de nueva creación, dónde se localizan, y en qué sectores de actividad se focalizan, para posteriormente realizar el ejercicio de ponernos en su lugar para intentar vaticinar cuáles son sus necesidades, sus problemas y sus proyectos, para de este modo tener la llave para acercarnos a ellos.

Si lo piensan resulta mucho más sensato dirigirnos a este nuevo nicho de mercado que a las empresas que han llegado a una fase de madurez, que tengan grandes dificultades, o que sencillamente, se encuentren en una complicada situación como consecuencia de la toma de decisiones desacertadas.
En Pymes y Autónomos