viernes, 9 de noviembre de 2012

Ocho lecciones para emprendedores en la Entrevista Perdida a Steve Jobs

El año pasado se emitió una pequeña joya, una delicatessen para muchos. Una de las (escasas) entrevistas televisivas de Steve Jobs, que se había creído perdida durante mucho tiempo. Después de verla, creo que es fuente de inspiración para cualquier interesado en el mundo de la empresa, incluso, o especialmente, para las más pequeñas. A vuela pluma he extraído ocho lecciones para emprendedores en la Entrevista Perdida a Steve Jobs.

Hay un matiz fundamental. Esta entrevista es del año 95, cuando Jobs estaba fuera de Apple, centrado en Next. Es escalofriante cómo, 17 años después, vemos que, gran parte de lo que iba a ser el resurgir de Apple estaba ahí. Es más, si me apuráis, como buena parte de temas clave en la gestión empresarial son tratados con una claridad apabullante.


Steve Jobs: La entrevista perdida (2011) from arrozman on Vimeo.

Así que, sin más, sin orden de importancia, y dejándome muchos otras en el tintero, vamos con estas ocho lecciones:
  • Un programador, un economista, un profesional, un lo que sea, debe ser un artesano, un amante de su trabajo, de su ciencia, con fuertes conocimientos técnicos.
  • Todo emprendedor debiera tener conocimientos jurídicos y de programación. Suponen una nueva forma de pensar, de entender los procesos y al otro. (justo como con los idiomas).
  • La empresa debe pensar siempre en el cliente, en facilitarle la vida, en acercar a los que no son expertos al producto.
  • Debes ser capaz de detectar de talento, de atraerlo y de exigirle, incluso con feedbacks muy duros. Asume que es difícil, seguramente imposible, no quemar gente en este proceso.
  • Frente al oportunismo y la perseverancia, potencia valores superiores como la innovación, la calidad, el diseño.
  • Ten clara cual es la filosofía de la empresa, sus valores, y cíñete a ellos.
  • El gestor de la empresa debe ser un hombre que conozca las distintas facetas de la misma, pero el conocimiento del producto es básico.
  • Los buenos artistas copian, los genios roban. Tu misión es copiar y sacar chispas a aquellas tecnologías, productos y procesos no explotados suficientemente por otros.
Os recomiendo la visión, si o si del video. Transmite una increíble energia y determinación. Extraed vuestras propias conclusiones.
PD: Si, ya sé que la última enseñanza cobra una luz nueva en relación con el caso Apple vs. Samsung, con diversidad de opiniones.

Pymes y Autónomos

jueves, 8 de noviembre de 2012

El aislamiento social, ese gran riesgo del empresario

La pérdida de contacto con la realidad más cotidiana es uno de esos riesgos que corren los empresarios. Estar inmerso profundamente en un proyecto puede conllevar un aislamiento contraproducente que no hará más que perjudicar la gestión. Esquivar ese ‘síndrome’ es uno de los muchos desafíos que tienen por delante tras esta durísima crisis económica.

Hace unos días conocía a través de este post en Ticbeat que Jack Dorsey, fundador de la red social Twitter y uno de los jóvenes inversores con más futuro en el sector tecnológico, acude a su trabajo en autobús público. Según dice esta forma le impide que se quede atrapado en la “burbuja de un mundo maravilloso”, lo que beneficiaría en la puesta en marcha de una estrategia empresarial basada en las necesidades y problemas reales de sus potenciales clientes.


Y planteamos un caso que, pese a no ser directamente del mundo empresarial, puede ser muy instructivo. Es el de la estrella del tenis español, Rafael Nadal, quien, aún estando en lo más alto y haciendo historia, ha sido tratado como uno más en su familia. Una familia que lo ha obligado a hacer tareas propias de un ciudadano normal, como ir de compras o hacer la comida, que no ha sido nada condescendiente con él, que le ha hecho mantener costumbres tradicionales desde niño. ¿Para qué? Para tener los pies en el suelo, para no aislarse.

Son muchos los ejemplos también de lo contrario, de los empresarios que viven endiosados, en otra dimensión paralela que no hace más que alejarlos de una sociedad, de unos ciudadanos que son, directa o indirectamente, sus potenciales clientes. Es por eso que el riesgo principal es no escuchar las necesidades, los problemas reales y, por tanto, no escuchar a quien luego comprará tus servicios, tus productos o tus ideas.

Puedes hacer como Dorsey, que va a trabajar en autobús, o como Nadal, que sigue asumiendo tareas propias de un hijo normal y que mantiene sus costumbres desde niño. Puedes hacerlo de muchas maneras distintas. Pero el objetivo debe ser el mismo: evitar aislarse de una sociedad para la que, al fin y a la postre, se destina tu proyecto.

En Pymes y Autónomos

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Educación online y posibles modelos de negocio

Hace unos días publiqué este artículo en el Diario de Sevilla: “Cómo estudiar en las mejores universidades americanas sin moverse de casa”, en el que hablaba de la educación online y reflexionaba acerca de su futuro y su relación con la educación tradicional.

Para aquellos que nunca hayáis escuchado nada sobre estos cursos online, os dejo un vídeo de una de las últimas iniciativas que se han lanzado, EdX. Esta plataforma ha sido creada por la Universidad de Harvard  junto con Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y la recientemente incorporada Universidad de California-Berkeley. Parece que las Universidades más prestigiosas el mundo no piensan quedarse atrás y están dispuestos a revolucionar aún más el mundo académico.

Un aspecto que no traté en el artículo, y que encaja mejor en este foro, fue la posibilidad de convertir en un negocio rentable este tipo de cursos. No son pocas las críticas que han recibido algunas de las nuevas plataformas que ofrecen este tipo de curos online y que están acometiendo fuertes inversiones sin, a priori, recibir ningún tipo de contraprestación. Por poner un ejemplo Coursera ya ha obtenido una financiación superior a los 20 millones de dólares (la plataforma fue lanzada con una inversión inicial de 16 millónes de dólares). Pues bien, planteo tres posibles modelos de negocio. Seguro que los lectores podéis plantear más.

 En primer lugar, el modelo seguido por Udacity que ya analizaba en el anterior artículo. La intención de su fundador, el Profesor Thrun (impartía la clase de inteligencia artificial de Stanford)  es crear una red de contactos entre jóvenes con talento y empresas del sector. Éstas, pagarán un 20% del salario del primer año de las contrataciones que realicen éstas entre alumnos de Udacity, que actuará como agencia de empleo. El objetivo es que, con el valor generado al emplear al 5% de los estudiantes más brillantes del curso, se pueda financiar la educación gratuita del resto del mundo.

Otro que parece factible es cobrar una pequeña cantidad por cada curso a quienes quieran acceder a ellos. Por ejemplo, actualmente los cursos “Financial Markets” de la Universidad de Yale o “Technology Entrepreneurship” de la Universidad de Stanford son seguidos por más de 100.000 personas alrededor de mundo. Estos cursos, ofrecen aproximadamente 20 horas de formación (además de seminarios y acceso a datos o materiales académicos, ejercicios, exámenes, etc). No sería descabellado pensar que dada la creciente proliferación de este tipo de cursos, cada día más y más gente realice estos cursos. Supongamos que las plataformas y Universidades que los ofrecen decidan cobrar 20 dólares (por poner una cifra) por curso, en cuyo caso estaríamos hablando de varios millones de dólares por un solo curso de varios meses (que además se vendería una y otra vez). El coste para el alumno es muy bajo teniendo en cuenta que tendría acceso a las clases de algunos de los mejores profesores del planeta.

Otra opción sería ofrecer un upgrade, un acceso a más servicios (más ejercicios, artículos científicos, etc) a cambio de pagar una módica cantidad. O bien, cobrar a aquellos alumnos que deseen un certificado oficial, haciéndoles pasar algún tipo de prueba específica u otros requisitos adicionales (ideal para aquellos que busquen la certificación del conocimiento).

Por poner un ejemplo personal, hace unos años hice un curso de macroeconomía de varios meses en la Universidad de California-Berkeley, y si nos ceñimos a lo más importante del mismo que es la lección magistral del profesor, no tiene mucho que envidiar a este otro de microeconomía que ofrece online el MIT. Es cierto que el curso online no puede ofrecernos el valor añadido de la formación presencial en la que se puede preguntar al profesor, interactuar con los compañeros… pero también es cierto que 1) la diferencia de precio de la que estaríamos hablando sería de unas 100 veces superior del presencial que del online y, 2) el curso online te permite hacerlo en tu tiempo libre, después de trabajar o cuando te apetezca, sin tener que desplazarte, ni bloquear tu tiempo de manera fija.
Dicho esto, mantengo mi opinión de que la educación online no debe ser acogida como sustituta de la educación presencial tradicional, sino como un magnífico complemento. Por ejemplo, un ingeniero que quiera hacer este curso de introducción a las finanzas, o un economista que quiera hacer este otro de introducción a la programación. Y por supuesto, tanto un tipo de cursos como otros, solo aportarán valor si el que decide realizarlos está motivado por aprender.

Y a vosotros, ¿Qué otros modelos de negocio se os ocurren?. Desde luego, posibilidades de monetización existen, y muchas.


martes, 6 de noviembre de 2012

El comercio electrónico y las redes sociales

No queda duda que cada día crece la cantidad de usuarios en la red, conforme sigue este crecimiento sigue en aumento la cantidad de posibles compradores, algo que las empresas tienen muy claro, no es para menos que la cantidad de cuota publicitaria en Internet de estas se incrementa cada año.

En la red existen muchos lugares que atraen a los usuarios pero nada como las redes sociales y es acá donde las empresas han colocado sus ojos y si tú posees un web comercial debes de interesarte en las redes sociales más importantes como es el caso de Facebook, Twitter y LinkedIn y YouTube por mencionar algunas.

Explotar este recurso te permitirá exponerte a un mayor numero de usuarios y por consiguiente posibles compradores, debemos de integrara nuestra web o servicio a la experiencia social dando a conocer básicamente tres cosas: nuestra marca, nuestros productos y promociones (Las promociones tienen una tendencia increíble de efectividad y de popularidad).

Aun así debemos de asegurarnos que los usuarios que visiten nuestra red social como nuestra web puedan conocer de manera fácil nuestro producto esto permitirá que se produzca la conversión ideal ¨Visitas y Compras¨.

Un artículo publicado en Finanzas Plus

lunes, 5 de noviembre de 2012

Aunque usted no lo crea: no requiere de mucho dinero

Aunque le parezca una afirmación sorprendente:
Una buena educación emprendedora no requiere de mucho dinero.
Sé que es una afirmación polémica, porque se asume automáticamente que estoy hablando de una educación institucional.
Sin duda una buena educación académica es necesaria para triunfar en la vida y lamentablemente, esta educación cuesta dinero. Mucho dinero.
Por eso es uno de los mayores impedimentos que los padres nombraron en mi última encuesta de Educación Para El Éxito, en la cual pregunté cual era el mayor obstáculo que ellos tenían para entregarles una buena educación a sus hijos.
Y es verdad, muchos padres hacen enormes sacrificios para entregar una educación costosa a sus hijos.
No quiero restarle la importancia a una buena educación académica, pero no se enfoque únicamente en esa opción. Puede entregar una formación académica y, paralelamente fomentar otras habilidades en sus hijos que serán tan–o más–importantes que un diploma en la pared cuando sean adultos.
Por ejemplo, una buena educación emprendedora.
La educación que tanto los padres como los gobiernos desean impartir es una educación que les permite a las futuras generaciones a insertarse en el mercado laboral con éxito.
Sin embargo, la educación para lograr tal objetivo es muy diferente a la educación que se requiere para fomentar las habilidades emprendedoras en las personas.
Por eso sigo sosteniendo que una buena educación EMPRENDEDORA no requiere de mucho dinero.
¿Por qué?
La razón es muy simple: una educación emprendedora fomenta el espíritu emprendedor que es innato en cada persona. Permite que afloren las habilidades emprendedoras que ya forman parte de la naturaleza intrínseca de cada ser humano.
John Taylor Gato comprobó esto en un ensayo que hizo con niños de 13 años en una escuela pública en Harlem, uno de los peores barrios de Nueva York. Logró formar estudiantes de pensamiento independiente y de espíritu emprendedor, cuando lo normal para esa escuela era un rendimiento muy por debajo del promedio nacional.
Debido a sus logros sobresalientes con sus alumnos, fue nombrado como profesor del año del Estado de Nueva York en 1991. Sin embargo, fue tildado de subversivo y rebelde al explicar los métodos que usó para obtener dichos logros.
(Puede leer más acerca de J.T. Gatto en este enlace.)
¿Qué puede hacer todo padre para fomentar el espíritu emprendedor de sus hijos, sin gastar mucho dinero?
Entre muchas otras cosas están estos 5 sencillos pasos claves que puede implementar hoy y que harán una gran diferencia inmediata en la actitud emprendedora de sus hijos:
1. Organizar bloques de tiempo en los cuales los hijos pueden hacer proyectos sin interrupciones. Para eso deben dejar un estilo de vida ajetreado para quedarse tranquilamente en casa. Muchos padres involucran a sus hijos en actividades extra curriculares que no siempre son estrictamente necesarias. Implican un gasto adicional e impiden que el niño aprenda a ocuparse con sus propios proyectos.
2. Apagar la tele y restringir el tiempo en el computador Si sus hijos pasan mucho tiempo frente a las pantallas de cualquier índole, crean una actitud pasiva hacia la vida que va en contra de un espíritu emprendedor.
3. Crear un contexto en el cual se desarrolla la creatividad de los niños: rincones del arte, de costura, materiales de construcción, suficiente espacio para crear y desordenar, disfraces, Legos, etc.
En el caso de hijos mayores, idealmente deben estar expuestos a posibilidades de negocios caseros, proyectos para generar ingresos en el computador, recursos educativos para generar ingresos pasivos, talleres, etc.
4. Leer buenos libros con ellos, preferentemente de la literatura clásica. Converse y analice los libros con sus hijos. Disfrute la experiencia y enséñeles a amar la experiencia de aprender por su cuenta.
5. Busque buenos mentores para ellos. Un buen mentor no tiene por qué ser un profesor. Puede ser cualquier persona que tenga habilidades o experiencias que sean de utilidad para sus hijos y que tengan la visión de compartirlos con otros.
Por ejemplo, en el caso de un niño que tiene facilidades para la mecánica, podría pasar una pasantía con un maestro del rubro, trabajando en el taller a cambio de la enseñanza recibida.
De Bettina Langerfeldt, cuya pasión es enseñar a personas de todas las edades como adquirir una visión para su vida, como ponerse metas y después perseguir la educación específica para que puedan lograrlas.