En el pasado, las noticias de tecnología - y posiblemente el interés en general por la tecnología - era cosa de los medios especializados en esos temas y de las empresas con un foco directo en esa materia. En el presente, la tecnología está en todas partes. Ya no es siquiera necesario explicar a qué se está refiriendo al escribir, por ejemplo, sobre cloud, porque la nube ya se ha convertido en algo que todos usan y que todos conocen. Y eso empieza a suceder cada vez más con más cosas y más términos que han dado el salto desde el mundo de las nuevas tecnologías al mundo 'corriente'.
La tecnología lo está marcando todo y, por supuesto, también marca cómo compramos, cómo nos relacionamos consumidores y marcas y cómo las marcas están intentando vendernos sus productos. La aproximación de las empresas a sus potenciales clientes ya no tiene que ver únicamente con tener una idea grandiosa que permita conquistarlos por su impacto, su carga emotiva o la capacidad de quedarse para siempre en su memoria. Ahora entran en juego muchas otras cosas. En la última temporada de Mad Men, la serie por excelencia sobre el mundo de la publicidad, la agencia que la protagoniza incorporaba un ordenador al material de oficina. Uno de los personajes se impacientaba intentando explicar las múltiples posibilidades que esa máquina podía ofrecer a la hora de vender y comprar anuncios televisivos. Sus superiores no le hacían mucho caso.