Que todo en la empresa vende es una obviedad. Desde como atendemos el teléfono, como son nuestras instalaciones, que imagen generamos desde nuestra web, como se comportan nuestros empleados, todos absolutamente todo, envía un mensaje al cliente sobre quién somos y que podemos hacer por el cliente.
Es igualmente cierto que cada día la empresa posee más canales/herramientas de comunicación para relacionarse e interactuar con el cliente, escaparatismo, redes sociales, telemarketing, web, streaming, etc., con lo que si unimos las dos premisas de que todo comunica y vende, o no en la empresa, y cada vez estamos más presente para los clientes a través de canales y nuevos medios, el riesgo de fracasar o de no vender aumenta, pero sin duda debemos plantearnos esto como un mundo de oportunidades, que generará copiosos beneficios para nuestra marca, si sabemos jugar nuestras cartas, lógicamente.