Tener una página web, uno o más canales de redes sociales, utilizar el e-mail marketing y todos los instrumentos que el mundo virtual ofrece, permite ante todo establecer un contacto directo con todos los usuarios, potenciales clientes y otros. La comunicación en línea no es unívoca, sino biunívoca, es decir que no se trata de un mensaje dirigido a más destinatarios, sino de una conversación entre la empresa y los varios usuarios que interactúan con esta. Hay que tener en cuenta que las personas agradecen que una empresa se les dirija de manera personalizada. La potencialidad de este tipo de comunicación es muy fuerte: pensad en la posibilidad de dialogar con un público mundial y extender vuestra empresa hacia un mercado mucho más amplio.
Expandiendo el mercado se puede transformar la empresa, de un nivel nacional a internacional, exportando y vendiendo en todo el mundo. Y dado que la comunicación en el web es “siempre abierta” 24 horas al día, el diálogo es siempre potencialmente activo.
Este canal permite también de escuchar o observar lo que se dice de la empresa y de sus productos.
De esta manera la empresa puede mejorar y crecer proponiendo productos y servicios cada vez más compatibles con las necesidades de su público.
Otro aspecto muy importante es el tipo de promoción que se puede realizar en el mundo 2.0, sobre todo en las plataformas de redes sociales como Facebook, Youtube o Twitter. Gracias a estos canales se puede alcanzar un número de usuarios muy elevado, pero sobre todo se puede llegar a ellos de manera simple, inmediata, directa y gratuita.
Por supuesto, para captar la atención de las personas es necesario crear contenidos espectaculares, que no permitan “escape” y que estimulen a compartir y a comentar los post.
En conclusión, el web 2.0 ofrece instrumentos que, si bien empleados, permiten desarrollar y extender la propia empresa gracias a la exportación, a la promoción directa y a la posibilidad de interacción con un público mundial.
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