Ciryl N. Parkinson fue un historiador británico que publicó en 1957 Parkinson´s Law. Parkinson había estudiado el Imperio británico, el mayor imperio de la Historia, llegando a la paradójica conclusión de que el número de empleados públicos era mayor cuanto más declinaba. Así, y en relación con la burocracia extrajo sus tres leyes:
- El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización.
- Los gastos aumentan hasta acabar con los ingresos.
- El tiempo dedicado a cualquier asunto es inversamente proporcional a su importancia.
¿Brillante? Si, pero seamos realistas. La burocracia está por todas partes, debido a que la burocracia es organización, la burocracia es necesaria. Gran parte de los que se quejan de la burocracia pública son a su vez burócratas privados, y los proveedores, empellados o clientes a los que atienden no tienen mucho mejor concepto de ellos. La burocracia parece un mal necesario.
El gran riesgo es cuando la burocracia de una organización, consciente de que su primera misión es la supervivencia, empieza a adoptar actitudes, comportamiento y objetivos que chocan los de la propia organización. Aunque a largo plazo esos es insostenible para ambos, empresa y aparatchicks, en el corto puede subsistir esa dicotomía y generar multitud de problemas.
Una forma de minimizarlos es la implicación directa del accionariado en la gestión de la empresa, frente a las moderas teorías que defienden lo contrario, evitando que la tecnoestructura se apodere de la misma. Conviene estar alerta.
Más información | Gerencia y Empresa
En Pymes y Autónomos
No hay comentarios:
Publicar un comentario