Los puntos a trabajar por los emprendedores

Hace algunos meses, Networking Activo organizó uno de sus Desayunos de Trabajo temáticos, en esta ocasión centrado en torno a “Inversores en empresas de Internet”.

Dentro de las conclusiones, que se refieren al apartado de los emprendedores, hay unos puntos muy interesantes que reflejan en qué se debe trabajar para mejorar todo lo relacionado con la creación, el desarrollo, la expansión y el sostenimiento de nuevos proyectos empresariales.

Según se concluye, los emprendedores españoles sólo hablan español y no salen fuera ni para conseguir financiación, ni para expandirse en facturación ni para vender su empresa, lo que dificulta enormemente la internacionalización y que se convierte en un serio handicap para los proyectos tecnológicos que han de competir en un mercado globalizado. Por otro lado, hay más hispano hablantes en Nueva York que en Madrid así que USA es donde se deben ir a expandirse desde España pero es algo que casi nadie se plantea.

En cuanto los emprendedores españoles tengan éxito, éstos deberían reinvertir esos beneficios en nuevas startups que vayan surgiendo. Ante la falta de financiación han de ser los propios emprendedores los que apuesten por nuevos proyectos, esto es algo que ya se está produciendo ya que muchos business angels son emprendedores de éxito que están dispuestos a invertir en nuevos proyectos. Sin embargo es necesario que ésto se extienda todavía más.

Necesitamos 10 años para salir del efecto ladrillo, esta es una fecha estimada ya que cuanto más tiempo perdamos en cambiar el modelo productivo y en dejar atrás las viejas estructuras económicas, más tardaremos en dejar atrás ese efecto.

Hay muchos emprendedores españoles que, cuando llegan a USA, lo primero que les piden es que tengan unos balances claros, algo que no suelen tener ya que no cuentan con un buen director financiero que tenga las cuentas claras, además los promotores de las startups, que son los que tienen que vender, normalmente no saben ni tienen ganas de hacerlo. Eso tiene mucho que ver con la excesiva expecialización de los emprendedores y las carencias que muchos proyectos tienenal no conformar un equipo multidisciplinar. La gestión y la venta no se tienen en cuenta en los proyectos que se basan en el producto y en que éste se ha de vender sólo.

Es fundamental que el emprendedor tenga un sueldo bajo para que tenga “hambre y ganas” de hacer crecer y vender la startup. Muchos emprendedores buscan un modelo más de autoempleo que de creación de una auténtica estructura empresarial, eso no atrae a los inversores. Por otro lado, una buena parte de la financiación que se solicita en algunos proyectos se justifica como gastos para el sostenimiento de los promotores, algo a lo que muchos inversores no están dispuestos.

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