En los últimos tiempos se han cernido sobre el teletrabajo ciertas sombras de duda por las decisiones de grandes empresas de ir reduciéndolo en sus organizaciones. Una de esas cuestiones era una posible pérdida de compromiso para los empleados desde casa. Y surge la duda, ¿puede que la distancia física haga que se incremente un contraproducente desapego de la plantilla?
Ninguna de esas grandes corporaciones que han dado marcha atrás a sus planes de expansión en el trabajo remoto han ofrecido cifras con las que poder dilucidar si ha habido una reducción importante de ese compromiso del trabajador y, por ende, de su productividad al cabo del mes. Pero un estudio elaborado por Gallup en Estados Unidos sí que pone datos.
Según una encuesta elaborada por el instituto, casi un tercio de todos los teletrabajadores preguntados tenían un mayor compromiso por la empresa que los que llevan a cabo su tarea diaria en la oficina. Los primeros suponían un 32%, mientras que los segundos un 28%. Pero, es muy interesante que la fórmula ideal para tener a una plantilla muy ‘enganchada’ con el proyecto es logrando el equilibrio.
¿Cuál es ese equilibrio para disfrutar del compañerismo y la presencia física en la oficina y de la libertad de horarios con el teletrabajo? Un 35% de los encuestados reconocen estar mucho más comprometidos con la empresa y sólo mantienen menos de un 20% de las horas trabajando de manera remota.
Para mí, esta puede ser una salida más que interesante para incrementar ese compromiso con la compañía pero sin perder por el camino ese contacto físico bajo el mismo techo que puede resultar muy importante, no sólo en la forma de organización del trabajo, sino en el rendimiento y desarrollo de proyectos creativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario