domingo, 20 de mayo de 2012

10 consejos para tomar las decisiones correctas

Emprender y administrar un negocio, representa enfrentarse constantemente a la toma de una serie de decisiones desde el mismo momento en que inicia el proyecto y tal vez mucho antes.

Infinidad de preguntas surgen y todo emprendedor quisiera tener la varita mágica que le revele el futuro para saber si las decisiones que tomará son correctas.

Sin embargo, en la práctica esto no es así. Por ejemplo algunas cuestiones usuales que requieren una decisión son:

¿Cuándo debo iniciar?
¿Cuánto me conviene invertir?
¿Que tipo de negocio debo poner?
¿Que medios utilizaré para promocionarme?
¿Invierto ahora en esto o espero?
¿Contrato a esta persona o a esta otra?
¿Sigo con este proveedor o lo cambio?

Esto por mencionar solo unos pocos ejemplos. Hoy te comparto al menos 10 consejos para tomar decisiones correctas en los negocios.

La decisión conlleva consecuencias, siempre. Cada día, cada momento, cada segundo debemos tomar decisiones pero debemos tener muy claro que junto con ellas, tomamos las consecuencias de las mismas. Por ejemplo, si decidimos contratar un vendedor, sabremos que representa un impacto en nuestro presupuesto pero a la vez representará un aumento definitivo en las ventas.
Las consecuencias de una decisión no siempre se pueden medir de inmediato. Los resultados podrían percibirse a corto, mediano y largo plazo. Estar conscientes de cuándo veremos los resultados es fundamental ya que una decisión puede ser algo positivo a corto plazo pero podría ser negativa a largo plazo. Ejemplo: bajar o subir precios.
En cuestiones técnicas es conveniente buscar asesoría para tomar la mejor decisión. Si necesitas comprar una máquina especial, si necesitas implementar un nuevo sistema. Siempre deberás conseguir a alguien que ya tenga ese sistema o esa máquina y que te pueda ofrecer una perspectiva realista de cómo es la experiencia tanto en aspectos positivos como negativos, de esa manera te ahorrarás muchísimos dolores de cabeza por imprevistos.
Reúne toda la información posible previo a decidir. Uno de los grandes errores en los negocios es decidir acerca de algo sin contar con toda la información necesaria para que tu juicio sea acertado. De forma similar, decidir bajo efecto de emociones fuertes como enojo, ira o tristeza nunca es conveniente. Reúne siempre toda la información relevante a aquello en lo que tengas que decidir, especialmente si son conflictos laborales.
Hazte preguntas (planifica estratégicamente). Una técnica conocida para tomar decisiones acertadas es hacerse preguntas como ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién?, ¿Dónde?. Responderlas acerca de esa situación en especial te permitirá clarificar tus pensamientos y definir cuándo es el momento adecuado para algo.
Analiza otras alternativas. Antes de decidir, explora siempre otras alternativas. No significa que tu decisión sea mala, simplemente significa que podría haber otras mejores. Para ello es conveniente definir tu sentido de prioridades y urgencia y tomarse el tiempo para analizar si puedes obtener los mismos resultados de forma distinta. Por ejemplo: decisiones como reducir personal, aumentar precios, invertir en un evento, etc.
Haga una lluvia de ideas. Reunir a tu equipo de trabajo o bien reunir a un grupo de personas muy sensatas, creativas e inteligentes que te ayuden a crear una lluvia o tormenta de ideas para evaluar o mejorar tu propuesta también es un método que funciona muy bien. Esto es conveniente por ejemplo para decidir el nombre de un producto, colores para un uniforme, un logotipo o eslogan, etc.
Finalmente Decida!. Si estás en el proceso de tomar una decisión de negocios, es importante decidir. Vacilar o dudar por largo tiempo acerca de algo solamente crea un sentido de inseguridad negativo. Ante la duda, siempre es conveniente dar el paso. Es mejor equivocarse y rectificar el camino que no hacer nada. Pero lo peor de todo puede ser quedarse en el espacio de la duda. Ejemplos: cuando necesitas prescindir de un empleado, cuando quieres dejar de prestar un servicio o incluso cuando necesitas cerrar tu negocio, lo cual no es el fin.
Evalúa los resultados. Decidir acerca de algo es tan solo el inicio del proceso. Luego, debes monitorear y dar seguimiento a aquello sobre lo que has tomado una decisión. Debes buscar retroalimentación que te permita evaluar y tener un mejor criterio en futuras oportunidades.
Evita la ansiedad. Otro error común que debes evitar, es tomar decisiones por ansiedad o por presiones del entorno. Recuerda que no por decidir de inmediato habrás resuelto con efectividad y en su real magnitud una situación. Así que busca momentos de serenidad para escribir y evaluar todos los aspectos relevantes a tomar en cuenta.

En conclusión podríamos decir que una decisión es buena si además de producir resultados económicos o comerciales, produce tranquilidad, crecimiento, desarrollo y paz.

Un artículo de Edwing Amaya

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