Más del 90% de los datos de los que disponemos hoy en día se han generado en los últimos dos años. Estamos rodeados. Hemos asumido que forman parte de nuestra vida de forma natural y en muchas ocasiones, no somos realmente conscientes de su alcance. Desde el momento en el que nos levantamos hasta la hora de acostarnos, los consumimos, los compartimos y, muy importante, los generamos.
Toda esta masa crítica de datos se agrupa, se analiza, se segmenta y se utiliza para establecer mejores relaciones entre nosotros y entendernos mejor. A nivel empresarial, es vital ser capaces de rentabilizar todo este flujo de información de la manera más eficaz posible, optimizando los procesos de trabajo y adaptándose siempre al cliente. En este contexto, es preciso tener presentes las cinco tendencias que lo están cambiando todo.
- Supercomputing: con esta tecnología los límites de los ordenadores del siglo XX desparecen ya que, a diferencia de estos, permite tanto la resolución de problemas muy complejos o con un alto consumo de datos como el análisis de los mismos. La creación de redes y la tecnología in-memory permiten de esta manera la creación de nuevas oportunidades de negocio inimaginables.
- Hiperconectividad: cada consumidor y máquina están totalmente conectados, trasformando los canales, procesos y relaciones establecidos en los negocios. De hecho, se estima que en 2020 habrá alrededor de 212 billones de cosas conectadas y más de 9 billones de usuarios móviles en el mundo.
- La seguridad cibernética: todo aquel dispositivo que esté conectados a la red –y recordemos que son billones- constituye una puerta de entrada para cualquier ataque cibernético. De manera que ser capaces de no sólo asegurar sino de blindar estas puertas, que no hacen más que crecer exponencialmente, es y será determinante. La confianza es la base de cualquier relación, por lo tanto, las empresas que realmente cuiden y se preocupen por la seguridad contarán con una ventaja significativa en la reputación de la marca respecto al resto.
- Tecnologías en la nube: en 2016, un 79% del flujo de trabajo ya se procesaba en la nube y se espera que en los próximos años la cifra se multiplique. La infraestructura tecnológica se alquila ahora para eliminar barreras. Las líneas de tiempo del proyecto se acortan drásticamente y las relaciones con los clientes son cada vez más directas.
- Objetos inteligentes: los sensores, la robótica, la impresión 3D y la inteligencia artificial son el presente, y el futuro, impulsando una economía basada en los resultados.
Ante este escenario, las empresas han de ser capaces de utilizar mejor los productos y activos, ser capaces de ofrecer una experiencia omni-canal, alejarse de los largos y pesados procesos, responder en tiempo real a las señales del mercado y conectar a todas las personas, dispositivos y redes empresariales. En definitiva, digitalizar todas las operaciones y los procesos de negocio. Existen soluciones como S/4HANA Cloud que cubren todas estas necesidades. La inmediatez, la inteligencia, la integración, la sencillez, la rápida implementación, el pago por servicio, las buenas prácticas o el trabajo en base a objetivos han de ser claves a la hora de decantarse por una solución u otra.
En un mundo totalmente globalizado en el que abunda la oferta y la competencia, la tecnología puede ser un gran aliado para destacar y ofrecer el mejor servicio. La transformación digital es imparable y por ello, ser capaces de saber utilizar a nuestro favor todas las posibilidades que ofrece esta nueva realidad es vital para crecer en el mercado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario