Todo esto tiene una explicación y se halla en el cerebro. El mayor conocimiento sobre las diferencias en las funciones cerebrales entre hombres y mujeres ofrece una explicación a la superioridad de éstas en el sector y se resume en que su cerebro está mejor diseñado para el marketing. Desgranamos las 7 razones que demuestran esta superioridad.
1. El cerebro de las mujeres tiende a la empatía
El cerebro femenino se presenta como un órgano proclive a las comunicaciones y al entendimiento emocional. Desde muy temprana edad, las mujeres son capaces de reaccionar a la sensibilidad y al sufrimiento de otros de forma más acusada que los hombres. Además también son mejores en la comunicación no verbal de manera que son capaces de descifrar el significado de expresiones faciales, el tono de voz y el carácter de las personas.
El cerebro femenino se presenta como un órgano proclive a las comunicaciones y al entendimiento emocional. Desde muy temprana edad, las mujeres son capaces de reaccionar a la sensibilidad y al sufrimiento de otros de forma más acusada que los hombres. Además también son mejores en la comunicación no verbal de manera que son capaces de descifrar el significado de expresiones faciales, el tono de voz y el carácter de las personas.
Esta habilidad resulta más que crucial en el marketing. A pesar de que muchos perciben el marketing como una cuestión de persuasión, la realidad es que se basa en ser capaz de entender el sector. De esta manera, las mujeres son capaces de discernir cuáles son las necesidades de los consumidores desde una visión inmersiva del mercado.
2. El cerebro de las mujeres produce mejor investigación de mercado
El cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho se ocupa del pensamiento más intuitivo mientras que el izquierdo se asocia a cuestiones de lógica y analítica. En el marketing son necesarios ambos tipos de pensamiento, mezclar lo cuantitativo con lo cualitativo para así obtener una visión global del mercado.
El cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho se ocupa del pensamiento más intuitivo mientras que el izquierdo se asocia a cuestiones de lógica y analítica. En el marketing son necesarios ambos tipos de pensamiento, mezclar lo cuantitativo con lo cualitativo para así obtener una visión global del mercado.
Estudios científicos demuestran que las mujeres son capaces de combinar e integrar su pensamiento entre lo intuitivo de la investigación cualitativa y lo analítico de la cuantitativa mientras que los hombres tienden a utilizar un solo método.
3. Son mejores para las marcas
Cada marca es diferente, tiene características propias que los marketeros han de ser capaces de entender. Por este motivo, los marketeros no deben aplicar estrategias que funcionaron en unas marcas a otras y esperar que obtenga el mismo éxito. Uno de los grandes errores que los marketeros pueden cometer es aplicar normas generales a marcas específicas.
Cada marca es diferente, tiene características propias que los marketeros han de ser capaces de entender. Por este motivo, los marketeros no deben aplicar estrategias que funcionaron en unas marcas a otras y esperar que obtenga el mismo éxito. Uno de los grandes errores que los marketeros pueden cometer es aplicar normas generales a marcas específicas.
Una vez más, las mujeres son superiores a los hombres en este sentido pues, su mayor habilidad para centrarse en los detalles específicos las hace idóneas para las estrategias de marca. Mientras los hombres basan su trabajo en aplicar su experiencia previa con estrategias exitosas, las mujeres son capaces de entender los elementos únicos e intrínsecos de una marca.
4. Las mujeres son mejores en el posicionamiento de marca
Otra diferencia esencial entre hombres y mujeres es la manera en la que se aproximan a los problemas. Las mujeres se definen por un pensamiento rápido e intuitivo mientras los hombres son mucho más sistemáticos. Esto lleva a que muchos de ellos se encuentren con obstáculos a la hora de posicionar una marca pues, acaban realizando estrategias demasiado complejas que no funcionan porque se vuelven indescifrables. Por su parte, las mujeres se benefician de sus habilidades de conceptualización.
Otra diferencia esencial entre hombres y mujeres es la manera en la que se aproximan a los problemas. Las mujeres se definen por un pensamiento rápido e intuitivo mientras los hombres son mucho más sistemáticos. Esto lleva a que muchos de ellos se encuentren con obstáculos a la hora de posicionar una marca pues, acaban realizando estrategias demasiado complejas que no funcionan porque se vuelven indescifrables. Por su parte, las mujeres se benefician de sus habilidades de conceptualización.
5. El cerebro femenino, mejor configurado para la competición
El cerebro masculino es capaz de centrarse mejor en un solo asunto que el de las mujeres, más disperso. Además, son más agresivos que las mujeres. Pero estas características resultan contraproducentes en el marketing pues, en ocasiones, los hombres son incapaces de ver dónde se sitúa la verdadera competición porque se centran solamente en un único rival, al que consideran como principal amenaza.
El cerebro masculino es capaz de centrarse mejor en un solo asunto que el de las mujeres, más disperso. Además, son más agresivos que las mujeres. Pero estas características resultan contraproducentes en el marketing pues, en ocasiones, los hombres son incapaces de ver dónde se sitúa la verdadera competición porque se centran solamente en un único rival, al que consideran como principal amenaza.
6. Las mujeres hablan menos de sí mismas
Otra de las ventajas de las mujeres es que suelen ser menos egocéntricas que los hombres y hablan menos de sí mismas en público. El líder masculino clásico se caracteriza por querer estar en el centro de atención y hablar de la marca. Sin embargo, el CEO es el menos indicado para representar a la marca delante de los consumidores pues no son vistos con buenos ojos un por éstos ni por la prensa. Las mujeres son capaces de apartarse del medio y dejar hablar de la marca a la persona adecuada para hacerlo.
Otra de las ventajas de las mujeres es que suelen ser menos egocéntricas que los hombres y hablan menos de sí mismas en público. El líder masculino clásico se caracteriza por querer estar en el centro de atención y hablar de la marca. Sin embargo, el CEO es el menos indicado para representar a la marca delante de los consumidores pues no son vistos con buenos ojos un por éstos ni por la prensa. Las mujeres son capaces de apartarse del medio y dejar hablar de la marca a la persona adecuada para hacerlo.
7. El cerebro femenino envejece mejor
Las mujeres tienen un riego sanguíneo cerebral más rápido lo que hace que los elementos cognitivos se mantengan en perfecto estado con el paso de los años. Los hombres, en cambio, van perdiendo masa cerebral con los años y hace que sean menos capaces de controlar los impulsos y las emociones.
Las mujeres tienen un riego sanguíneo cerebral más rápido lo que hace que los elementos cognitivos se mantengan en perfecto estado con el paso de los años. Los hombres, en cambio, van perdiendo masa cerebral con los años y hace que sean menos capaces de controlar los impulsos y las emociones.
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