Fuera de los problemas y necesidades que puede resolver un producto, cuando hablamos de marca, entran a jugar una serie de elementos que van mucho más allá de los que a simple vista parecen evidentes y que en muchos casos pueden ser los responsables de motivar la compra.
Si bien es importante contar con un buen producto, hay varios factores que intervienen en el proceso de compra a partir de los cuales un prospecto se forma una imagen o impresión de lo que un negocio o marca puede representarle o resolverle.
En este sentido no sólo es importante preocuparse por tratar de dejar una buena impresión en cada uno de los puntos de contacto que un cliente potencial somete a consideración durante su fase de exploración con nuestro negocio, sino que también es muy poderoso apelar a las emociones como una forma de influir en la decisión final de las personas y crear lealtad hacia la marca.
Importancia del componente emocional en el marketing
Además de ser usadas como un elemento de persuasión en campañas publicitarias, las emociones son una gran forma de crear lealtad y hacer que las personas se identifiquen y desarrollen sentimientos favorables hacia la marca. A esto se le llama Marketing Emocional.
Desde el punto de vista de la publicidad por ejemplo, puede resultar muy útil para una compañía apalancarse tanto en las emociones positivas como negativas de las personas con el fin de influenciar en ellas y en sus decisiones de compra.
A través del miedo, una empresa podría comunicar las consecuencias de no usar un producto o servicio y la amenaza que eso podría representar para las personas en su entorno social. De igual forma una marca podría valerse de emociones positivas para mostrar lo que acceder a un producto puede significar para un individuo, más allá de las necesidades o problemas básicos que éste podría solucionar.
No obstante, una de las formas en que las empresas pueden sacar mayor provecho de este enfoque es a través del branding o proceso de construcción de marca, ya que posibilita en el largo plazo la creación de verdaderos vínculos con el cliente, haciendo que se identifique con la marca y su filosofía.
Las emociones dentro del proceso de construcción de marca
Cuando hablamos de branding nos referimos al desarrollo de una serie de elementos a partir de los cuales se hace reconocible una marca y se posiciona en la mente de las personas.
En este proceso no sólo es importante hacer que el mercado distinga nuestra marca de las demás a partir de aquellos atributos que nos diferencian o nos distinguen, sino que también puede ser muy útil buscar asociar emociones positivas para tener mayor afinidad o empatía con las personas. Normalmente la gente se identifica y crea vínculos con personas o cosas afines a ellas, o con las que comparte una filosofía o modo de pensar.
De igual forma ocurre con las marcas. Las personas se pueden conectar en un nivel mucho más profundo con éstas a partir de las emociones, lo cual no solamente influye en la decisión de compra de los individuos sino que es vital para crear lealtad.
Formas de crear vínculos emocionales con la marca
Si bien las grandes empresas gastan grandes sumas de dinero tratando de asociar emociones positivas con la marca y haciendo que la gente se conecte a partir de los valores que transmiten, existen algunas alternativas interesantes que un negocio podría considerar para conectar emocionalmente con su público y que pueden de hecho no requerir de un gran presupuesto.
Las siguientes son algunas opciones o iniciativas que puede desarrollar un negocio para lograr este objetivo:
Apoyar una causa social: Para muchas personas el hecho que una marca esté vinculada a un programa de responsabilidad social o esté comprometida de alguna manera con la comunidad tiene un gran significado. Exaltar este tipo de cosas bien sea a través de la página web, las redes sociales, anuncios o incluso los productos, es sin duda una gran forma de crear una imagen favorable para la empresa y llamar la atención de clientes potenciales.
Contar historias: Historias con un alto contenido emotivo que estén relacionadas con la marca o que han dejado huella en los clientes a partir de experiencias memorables, es una buena forma de mostrar el lado humano de la marca. Especialmente cuando son contadas por un tercero, tienen la virtud de ser recordadas y hacer que las personas se pongan en los zapatos de los protagonistas. Estos motivos pueden ser suficientes para hacer las historias parte activa de su estrategia de marketing. Tenga en cuenta hacerlas visibles a sus clientes y prospectos.
Sorprender a los clientes: En algunos casos tener detalles con los clientes bien sea porque se trate de fechas especiales o por el mero hecho de tener una cortesía, puede producir gran emoción y novedad por cuanto se trata de un hecho inesperado. Más aún, esto son el tipo de cosas que dan de qué hablar y que causan impresiones favorables.
Apele al sentido de pertenencia: En ocasiones el solo hecho de hacer saber a las personas que al comprar un producto está apoyando la industria local o incluso a las pequeñas empresas, puede tener un significado especial. De hecho para muchos puede ser un motivo suficiente para decidirse por un producto en lugar de otros.
Recomendación para un Marketing Emocional efectivo
Con frecuencia indagar un poco más acerca del perfil de cliente objetivo o incluso entrevistar algunos de los mejores clientes que tenemos, nos puede llevar a descubrir qué los mueve y qué los emociona de nuestra marca.
Esta información puede ser útil para trabajar en ciertos aspectos o reforzar otros que eventualmente pueden ayudarnos a desarrollar mayor empatía y afinidad con clientes y prospectos.
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