Está claro que las empresas han de ir allá donde se encuentren los
clientes, el 35% de los consumidores pasa más de 3 horas al día en
internet y esta tendencia va en aumento, hasta tal punto que ha hecho
frente muy seriamente a la televisión, su principal competidor en la
batalla por acaparar la atención de los usuarios. El resultado ha sido
una combinación de ambos comportamientos de consumo: ver la televisión
mientras se navega por internet. Fruto de esta unión hemos podido
presenciar recientemente la irrupción en el mercado de las smart tv, el
futuro nos dice que la conectividad se extiende a todas las áreas,
debemos estar online.
El 46% de las búsquedas diarias por parte de los usuarios se basa
en la información sobre productos. El consumidor se ha creado el hábito
de utilizar internet como fuente de información y entretenimiento.
Conscientes de ello, el 64% de las empresas tiene claro que aumentará su
presupuesto en marketing online. Dicha inversión apuesta fuertemente
por una estrategia de inbound marketing, en definitiva aportar ese
contenido interesante y atrayente que buscan los usuarios. En este
aspecto, los blogs son los principales beneficiados, con el 55% de la
inversión, seguidos de cerca por el social media.
Esta cifra se eleva todavía más cuando de inversión en redes
sociales se trata. El gasto en publicidad en redes sociales se cifró en
1,4 billones de dólares, y se espera que alcance los 2,5 billones.
Resulta impensable hoy en día plantear acciones de comunicación sin
tener en cuenta los principales escenarios donde se desarrolla la
actividad del público objetivo.
Este nuevo panorama tiene mucha lógica. Tomando como referencia que
el coste de un lead en outbound marketing es un 62% superior que en
inbound marketing, merece y mucho la pena dirigir la estrategia hacia
los medios sociales. El ahorro económico es un motivo más que suficiente
para trasladar nuestras acciones al ámbito online, pero aún hay más.
Los medios sociales cuentan con la ventaja de constituir canales no
intrusivos, donde es el usuario quien actúa de forma proactiva, buscando
la información, interactuando libremente, adheriéndose, en cierto modo,
al mensaje que transmite la marca. La clave para tener éxito no en este
nuevo ámbito es fomentar el engagement, todas las iniciativas deben
estar orientadas a ello, a crear una actitud positiva hacia la marca,
favorecer el acercamiento. Una vez se ha creado ese vínculo, ya no
existirá una relación meramente comercial, como se establece en los
medios convencionales, sino de cierta confianza. Se trata de una
comunicación a otro nivel, con grandes expectativas.
Un artículo publicado en Puro Markeeting
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