Sin un gran diseño es difícil construir una gran marca. Pero ¿cómo obtener el maridaje perfecto entre branding y diseño? Fast Company responde a estas preguntas con el siguiente compendio de principios del tándem formado por estas dos disciplinas:
1. El branding y el diseño son inseparables. “Una
marca no es tu logo ni tu sistema de identidad”, explica Robert Brunner,
fundador de la empresa de diseño Ammunition. “Es un sentimiento que la
gente tiene sobre ti. Cuando dos o más personas comparten el mismo
sentimiento, tienes una marca. Consigues ese sentimiento a través de un
diseño inteligente que genere experiencias con la marca”, añade Brunner.
2. Si el diseño es la marca, hay que dejar de pensar en el branding y el diseño como disciplinas separadas.
“Se trata de integrar diseño y marca”, apunta Joe Doucet, fundador de
Joe Doucet Studio. “Necesitamos dejar de pensar en ellas como
disciplinas diferentes. La esencia de Apple como marca deriva del
diseño. Si quitas el logotipo de un BMW, sigues sabiendo que es un BMW”,
dice.
3. Las marcas necesitan crear una relación emocional con la gente.
“Todos somos seres emocionales y como tales tenemos relaciones
emocionales con marcas en las que confiamos”, apunta Brunner. “Los
diseñadores convierten en realidad esas emociones. Un diseñador debe
tomar los valores de una compañía y transformarlos de tal manera que
conecten emocionalmente con la gente”, señala.
4. Los diseñadores tienen que captar la esencia de la marca.
“Para construir una gran marca, los diseñadores tienen que
comprenderla”, apunta David Hill, vicepresidente de diseño de Lenovo.
“Tienes que entender su historia, sus valores y lo que significa la
marca para la gente”, añade.
5. El diseño necesita ser estratégico desde el principio.
“Para lograr un mayor impacto en la marca, el diseño tiene que estar
comprometido con ella a nivel estratégico”, subraya Hill. “No es algo
que pueda dejarse para después o que pueda incorporarse en el
postproducción de los productos de la marca”, recalca.
6. El diseño debe integrarse lo antes posible en el proceso de branding para impulsar la innovación y crear soluciones.
“Los buenos diseñadores se aproximan al diseño como una oportunidad
para responder preguntas”, indica Doucet. “La generación de soluciones
empieza por cuestionarse algunos supuestos iniciales sobre la marca”,
añade.
7. No hay que abusar del diseño. “En el mundo actual
se pone mucho énfasis en el diseño, por lo que es importante no dejarse
llevar por el síndrome del abuso del diseño”, destaca Hill. “Un diseño
sencillo y auténtico es a menudo lo mejor. No todo necesita ser
rediseñado. A veces, lo que tenemos en la mano es mejor que lo que
buscamos. No se trata sólo de ser diferente sino de ser mejor”, recalca.
8. Hay que usar el diseño para reinventar constantemente la marca.
“Las marcas tienen que actualizarse continuamente y ser mucho más
fluidas. Mira a Google. Esta marca cambia su logo con motivo de
ocasiones especiales. El cambio constante tiene mucho que ver en la
grandeza de Google como marca”, señala Doucet.
9. El diseño debe utilizarse para marcar la diferencia. “Las marcas pueden valerse el diseño para animar a la agente a cambiar”, asegura Brunner.
Un artículo publicado en Marketing Directo
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