Hoy
quiero hacerle unas preguntas con las cuales usted puede definir el
pensamiento que tiene sobre usted y su futuro ¿Usted es rico? ¿Está
caminando hacia el éxito y la riqueza? ¿Qué acciones está tomando para
alcanzarla?
Quizá
la riqueza es un estado o situación del ser humano que, popularmente,
catalogamos como banal e insana. Tanto así, que muchas “religiones” o
doctrinas nos lavan el cerebro diciéndonos que el dinero es pecado, que
debemos ser humildes y despojarnos de toda riqueza para alcanzar la
salvación. Le hago otra pregunta ¿Usted cree que Dios quiere que viva en
medio de la escasez y las necesidades? Es obvio que no.
Primer paso: La riqueza es un estado mental
La
primera parte del camino es decisiva para el resto del viaje. Usted
debe cambiar su concepto sobre el dinero; no lo vea como un fin sino
como un medio, no lo idolatre y piense que el dinero es su esclavo y
está dispuesto a trabajar para usted y no lo contrario. Con lo anterior
quiero que usted entienda que la riqueza es un estado mental, donde
usted, a partir de este momento, puede decidir si es rico o pobre, justo
ahora, usted debe decidir qué camino tomar; el camino hacia la riqueza o
el camino hacia la pobreza. Es una decisión que usted puede y debe
tomar ahora, y no es una decisión que otra persona tome por usted.
Con
lo anterior me refiero a que usted debe olvidarse de lo que quizá sus
amigos, hermanos, familiares y hasta sus propios padres, alguna vez
pronosticaron, negativamente, de lo que sería su vida. Si su vida se
convirtió en lo que precisamente ellos “predijeron” es porque usted no
ha logrado olvidarse de ello y, peor aún, usted no siente paz en su
corazón y aún no los ha perdonado. No espere a que ellos se acerquen a
usted y le pidan perdón, al contrario, descanse ya de esos
resentimientos y, usted, pídales perdón por lo que siente en su corazón.
Inmeditamente,
usted sentirá que se está librando de cargas que le están impidiendo
caminar hacia el éxito; hacia la riqueza que Dios tiene para usted.
Segundo paso: Su propósito debe estar basado en el dar
El
segundo paso del camino tiene que ver con definir su propósito en la
vida ¿Usted para qué desea alcanzar el éxito y ser rico? ¿Para su propio
y único beneficio? Sí es así, quizá lo logre, pero le aseguro que su
riqueza se construirá sobre bases débiles que caeran rápidamente. Quizá
usted sepa que Bill Gates, a pesar de lo que muchos digan, es un gran
filántropo y ha donado más de diez mil millones de dolares para la salud
y la educación mundial a través de su Fundación Bill y Melinda Gates,
la cual ahora dirige de tiempo completo después de delegar su dirección
en Microsoft. Y es por esa razón que la riqueza de Bill Gates y, de
muchos otros magnates, aumenta increiblemente porque tienen un verdadero
propósito social.
Si usted quiere alcanzar el éxito y quiere
construir riqueza con bases firmes y sólidas debe tener un verdadero
propósito o misión social, la cual siempre debe estar basada en el dar
incondicionalmente.
¿Usted se ha detenido a pensar por qué
Estados Unidos ha sido una nación tan bendecida y próspera y por qué en
la última decada su economía ha venido en declive? Si usted se detiene
un momento en la historia, se dará cuenta que los primeros colonizadores
de esta “próspera tierra” provenían de Inglaterra, los cuales eran
misioneros protestantes y puritanos que dejaron su país por el continuo
perseguimiento religioso. Ellos llegaron a Norte América buscando una
nueva tierra para establecer el reino de Dios, mientras que nuestros
colonizadores, los que “visitaron” las tierras del sur, se interesaron
únicamente en saquear nuestras tierras y tomar el oro.
En ese
sentido, el protestantismo o la nueva iglesia cristiana se arraigó
notablemente en Estados Unidos, lo que permitió que se estableciera,
además de la religión, una educación sobre la economía basada en
principios bíblicos. Los puritanos introdujeron el concepto del
80-10-10, lo cual significa que ellos pagaban todos sus gastos con el
80% de sus ingresos, diezmaban u ofrendaban el 10% en su iglesia y el
10% restante lo ahorraban.
Y es aquí donde están las dos claves
más importantes para alcanzar la riqueza; el dar u ofrendar y el ahorro.
Este ha sido el secreto de Estados Unidos por muchos años ¿Pero, qué
está pasando ahora?
Desde muchos años atrás, Estados Unidos se ha
venido embarcando en un Titanic que trágica y lentamente se está
hundiendo: La deuda. Si lo analiza, el modelo “próspero” que se
estableció originalmente en Estados Unidos no incluía la deuda, y ése es
el meollo de la crisis actual de este páis; un ciudadano común debe la
casa, el automóvil y hasta la ropa que viste, y por la incapacidad de
pago, financia una y otra vez sus deudas. Así ya no hay posibilidad de
ahorrar y mucho menos de dar. Así, ya no se construye riqueza.
Tercer paso: Continúe sabiamente, ahorre
Pídale
sabiduría a Dios (Lea el libro Proverbios de la Biblia) para continuar
sabiamente su camino hacia la riqueza; no recurra a la deuda, mejor
ahorre. Lástimosamente, muchos tenemos el concepto de que ahorrar
significa sólamente ahorrar para la casa, el automóvil o las vacaciones
de fin de año. Pero el verdadero ahorro es el que aumenta su columna del
activo; es el dinero que se invierte. Recuerde que su casa o su auto no
son una inversión, al contrario representan un gasto.
Una
inversión es tener dinero trabajando para usted; es todo aquello que
tiene y que le signifique un ingreso mensual, como un inmueble en renta,
un transporte para mercancías, dineros a término fijo o un negocio que
le genere ingresos sin usted estar presente. A este tipo de inversiones,
que en finanzas es lo que llamamos activos, es donde usted debe
destinar sus ahorros, que son el 10% de sus ingresos mensuales. Recuerde
que la cuota del automóvil o de la casa son gastos y los debe incluir
dentro del 80% destinado para gastos.
Tenga en cuenta que para
hacer inversiones rentables usted debe asesorarse de expertos en el
área; si no cuenta con la colaboración de uno, guarde su dinero en el
banco o en una entidad financiera a término fijo sobre una buena tasa de
interés.
Cuarto paso: Organice sus cuentas
Si en
este momento usted tiene ingresos mensuales de USD $1.500, lo primero
que debe hacer al recibir su cheque es pagarse a usted mismo, tomando
los USD $150 de su ahorro y guardarlos inmediátamente en el banco. Nunca
tenga este dinero a mano o estará tentado a gastarlo; sólo retírelo
cuando ya tenga lo suficiente para invertir en un buen negocio.
Así
mismo, asigne sin reparos USD $150 como diezmo para su iglesia, no
importa si usted es judío, cristiano o católico, recuerde que ésta es
otra forma de darle gracias a Dios. Si usted no asiste a una iglesia,
aunque le recomiendo que lo haga, ofrende o done este dinero a alguien
que realmente lo necesite.
Finalmente, empiece a ordenarse en sus
cuentas y sólo utilice USD $1.200 para todos sus gastos, obligaciones y
compromisos financieros (Recuerde incluir aquí la cuota de la casa y el
auto).
Un artículo de Andrés Morantes
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