¿Qué es lo importante el hardware o el software?, ¿qué es lo
importante, el destino al que nos dirigimos o lo que vivimos durante el
camino?, ¿qué es importante, las cosas que vivimos o como las vivimos?
En otro ámbito, ¿qué es importante, el producto o servicio que nos
ofrecen o como nos lo ofrecen?
A mi entender sin lugar a dudas
siempre es un buen compendio de ambas. Nunca el equipo que hayamos
comprado nos satisfará plenamente si el hardware por ejemplo nos
encanta, pero el software nos es horripilante o viceversa, o no
tendremos un buen viaje si el destino es fantástico pero el trayecto es
una tortura (o viceversa).
Digo esto porque últimamente estamos
enfrascados mucho en el producto o servicio que adquirimos, en el bien
en sí mismo y no nos centramos mucho en como vivimos ese producto, en la
experiencia que nos aporta ese producto o servicio.
Y al
respecto y más allá del ámbito turístico, me viene a la mente un caso de
actualidad, el de los smarphone. Por primera vez en la historia, parece
que lo que importa ya no es la calidad del aparato en sí mismo, sino
del software que lleva. Por ejemplo a muchos no les importa que el
cacharro sea de plástico malo o que sea lento como una mala cosa,
siempre que sea Android. A mi entender eso está bien si lo que más nos
importa es las aplicaciones y demás, pero ninguna experiencia será
completa sino aunamos calidad en todo lo que nos ofrecen.
Un artículo publicado en Pymes y Autonomos
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