lunes, 3 de diciembre de 2018

3 formas sencillas de destruir tu empresa sin apenas darte cuenta

Las compañías tienen numerosos peligros a los que debemos enfrentarnos cada día para poder seguir creciendo como marca. Por eso conocer estas 3 formas sencillas de destruir una empresa sin darnos cuenta pueden ayudarnos a saber qué es lo que no hay que hacer.
Las empresas pueden fracasar por miles de motivos, como por ejemplo no tener suficientes ganancias o que haya muchos gastos innecesarios y excesivos. Pero muchas veces hacemos cosas que pueden destruir nuestra empresa sin darnos cuenta, y para los que hay expertos que tienen la solución.
Para evitar caer en el fracaso y los errores comunes debes conocer estas 3 formas sencillas de destruir tu empresa sin apenas darte cuenta:
  1. El flujo de valor: El flujo de valor del proveedor al cliente, y viceversa. Las empresas consiguen beneficios cuando agregan valor a sus productos o servicios y pueden recuperar más de lo que consumen para entregar ese valor. Pero si priorizas el cobro de ese valor a la entrega, esto puede tener consecuencias negativas. Es decir, para no caer en este error debes innovar y ser creativo en las diferentes funciones de la empresa, desde la atención al cliente hasta limpieza de la oficina.
  2. El flujo de la iniciativa: Normalmente se cree que la iniciativa y la responsabilidad tienen que venir de la parte alta de la jerarquía de la empresa y difundirla hacia abajo. Esto infunde miedo a los más jóvenes para mostrar sus ideas y aportar cosas a la empresa. Por eso lograr que la iniciativa provenga de todos es primordial para que tu empresa no pierda beneficios.
  3. El flujo de propósitos: Cuando las personas que trabajan en la empresa sientes que sus propósitos se cumplen, la cooperación y la eficiencia inundarán los proyectos de la empresa. Pero si los propósitos de cada persona individualmente no se cumplen, el rendimiento comienza a bajar, hay más estrés y surgen conflictos entre compañeros. Esta es una clara forma de destruir tu empresa, ya que el bienestar de los trabajadores influye enormemente en la productividad del negocio. Por ello todas las personas deben estar satisfechas con sus propósitos en la empresa y en los objetivos diarios.
Estas 3 sencillas formas de destruir una empresa sin apenas darse cuenta son muy útiles para saber qué es lo que no se debe hacer en materia de negocios y cómo un buen liderazgo es primordial para que las compañías prosperen y cumplan sus metas.

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