El e-commerce está despegando cada vez más. Usuarios de todo tipo adquieren productos de diferentes sectores a través de la red. Un estudio realizado por Ibi Research nos descubre las razones que llevan a comprar en tiendas online, el miedo de los usuarios con respecto a la seguridad de sus datos, etc. Para la realización de este estudio se contó con la opinión de mil expertos del sector.
La principal razón de compra online es la libertad de horarios, ya que un 69% de los usuarios quieren comprar cuando a ellos les venga bien. Un 55% alega que el ahorro de tiempo es su razón para hacer uso del e-commerce. En torno al 40% de los usuarios se declinan por el e-commerce debido a la posibilidad de comparación de precios, mayor selección de productos o comodidad. Tan sólo un 26% hace uso de este medio por los precios más económicos.
La compra online está a la orden del día: un 95% de los expertos encuestados habían adquirido al menos un producto a través de internet en las últimas cuatro semanas.
Internet es un medio cómodo, pero para muchos usuarios despierta cierta inseguridad a la hora de realizar pagos: el método preferido por los consumidores online es el pago tras factura con un 84%, el 56% se decanta por Paypal y el 35% hace uso de sus tarjetas de crédito. Tan sólo un 12% de los encuestados afirmó no tener ningún miedo a la hora de pagar por internet, pero sólo uno de cada ocho admitió haber tenido algún incidente.
El aparato preferido por los consumidores para realizar sus compras web son las tabletas en un 62% y un 42% ya apuesta por el m-commerce al marcar su smartphone como el aparato ideal para realizar compras.
El e-commerce ofrece muchas comodidades al usuario, por lo que poco a poco se está creando un mercado de lo más lucrativo. Los usuarios buscan un servicio rápido, una web cómoda y con buenas explicaciones de los productos y facilidades como devolución, envío gratuito y rápido, etc. El e-commerce a su vez ha creado una rama muy lucrativa gracias al boom de los smartphone: el m-commerce. Está claro que los hábitos de la sociedad están cambiando a pasos agigantados, y con ellos las exigencias de los clientes, lo cual debe llevar a los comerciantes a “reajustar” sus servicios.
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