Normalmente, y sobre todo aquí en España, empezamos trabajando por cuenta ajena para pasar a trabajar por cuenta propia cuando nos damos cuenta de que eso no es exactamente lo que queremos y empiezan a surgirnos ideas con amig@s en durante las sobremesas, especialmente de Viernes a Domingo
Es probable que si todavía no lo tienes del todo claro, te ayude a reflexionar un poco el post escrito hace escasas semanas que se titula; ¿Estoy perdiendo el tiempo o qué voy a hacer en los próximos 5 años?
Está muy bien que queramos emprender pero debemos tener claro que no es para nada un camino de rosas, especialmente al principio y que una de las mejores alternativas que podemos tomar es la de empezar a trabajar poco a poco en el nuevo proyecto hasta que esté rodando, vea la viabilidad del mismo, me esté generando los primeros beneficios y la curva vaya en aumento. Quién sabe, a lo mejor de las 100 ideas que se te han ocurrido, la primera opción no sea la más acertada y tengas que pasar a la número 002. Entre tanto, sigues generando ingresos con tu trabajo actual.
Entonces finalmente lo tenemos claro, decidimos emprender, hemos visto cómo otras personas están triunfando, tienen éxito, fama… con ideas similares a la que tú tienes pero además tú sabes cómo darle una vuelta de tuerca para mejorarala. Bien, vas por buen camino, pero antes debes conocer algunos obstáculos que te vas a encontrar:
- Prepárate para trabajar todo el tiempo posible. Esto es un hecho, por lo que he podido leer en otros posts, esto es algo que le pasa a todos los emprendedores. Si lo piensas tiene sentido, cuanto más trabajes mejores resultados obtendrás y esto depende 100% de ti mismo. Además siempre hay cosas nuevas que aprender. Como dice Richard Branson, delegar será una de las bases tu éxito, pero no creo que en los primeros años de tu empresa sea la opción más adecuada, especialmente si no dispones de mucho presupuesto. Está claro que no puedes abarcarlo todo pero si vas a tratar de abarcar todo lo posible porque te gusta y porque tienes aptitudes para ello, la actitud lo doy por hecho.
- No puedes ponerte malo ni padecer una enfermedad. Ten en cuenta que por poder, puedes, pero que no influya en tus resultados o perderás tiempo, dinero y/o clientes. Teniendo en cuenta que en muchas empresas españolas entre el 40% y 50% de tu trabajo es calentar el asiento, aparentar ser interesante y culto e ‘interactuar positivamente’ con tus superiores, como emprendedor esa línea no funciona sino todo lo contrario. Si ofreces servicios para terceros vas a tener que demostrar el trabajo bien hecho e incluso es muy probable que, tal y como están las cosas, tengas que trabajar más por menos. Proponte hacer el trabajo que haces en tu oficina en la mitad de tiempo un día, imagínate que pudieses salir 4 horas antes, ya verás si puedes o no.
Anécdota: Un amigo mío, actual director creativo de una de las empresas del Ibex 35 llegó allí y, tras una serie de entrevistas consiguió acceder al puesto de Director Creativo. Es bueno y controla 3D, diseño, fotografía y web. La crisis empezaba a dar coletazos importantes allá por finales del 2009 principios de 2010 si no recuerdo mal. Se le ocurrió preguntarle al director de Marketing de aquel momento qué había hecho durante los años anteriores, cómo iba la cosa… La respuesta fue: ‘tú pasa desapercibido, muévete un poco por las oficinas y no hagas muchas preguntas’. La persona en cuestión llevaba haciendo nada durante 8 años cobrando un auténtico sueldazo. Finalmente con los recortes fue despedido al poco tiempo por no poder validar el trabajo realizado, no sin antes pasar por caja de nuevo.
El problema de este tipo de cosas, desgraciadamente más comunes de lo que pensamos, es que al final siempre pagan justos por pecadores.
- Los primos, cuñados y demás familiares. Debes tener mucho cuidado con este sector, una palabra o frase mal dicha o mal interpretada puede suponer el principio del fin de tu relación con tu cliente actual. Ellos han hecho esa patata llamada web, a un precio de otro planeta (casi gratis) y llevan mucho años en ésto, así que saben de lo que hablan. Ve con pies de plomo y tantea el tema con delicadeza, practica coaching, un alto porcentaje de tu éxito no depende de tu trabajo, sino de cómo te ganes a tu cliente y de cómo él se sienta de cómodo contigo.
- Olvídate de las vacaciones. Directamente relacionado con el punto anterior, es difícil que te puedas ir de vacaciones a realizar una ‘desconexión total’ como la que trató de realizar Carlos Bravo y que casi consiguió después de 4 años sin vacaciones de ningún tipo. Si eres el dueño de tu proyecto no sólo no podrás desconectar físicamente, que a lo mejor, sino que psicológicamente te va a resultar imposible.
- Relaciones con terceros se van a ir al garete. Si eres una persona sociable, que te gusta estar con tus amigos, salir a cenar, a tomar copas, quedar a tomar aperitivos, hacer viajes, hacer surf, nieve… Olvídate. No vas a tener tiempo y probablemente (dependiendo de dónde te hayas metido) no tendrás tampoco dinero para hacer cosas que antes sí hacías, al menos al principio. Las relaciones con el sexo opuesto también disminuirán, si tienes pareja espero que le gustes mucho y sepa comprender tu situación porque vives por y para tu proyecto. Además, si substituyes trabajar más por dejar de hacer deporte acompañado de una dieta basada en la comida rápida tu físico empeorará.
- Hay muchos clientes que pagan tarde, otros que te pagan menos y otros que no te pagan. Desgraciadamente dejar a deber es el verdadero deporte rey en España. Es un círculo vicioso, grandes proveedores que pagan tarde, director de una empresa que externaliza por ejemplo, servicios de Marketing, que no recibe esos ingresos y que por tanto se verá directamente reflejado en el tiempo que vas a tardar tú en cobrar, y no te pongas pesado. Éstos son los que pagan tarde.
Iba a escribir los pros de emprender pero el post se me hace demasiado largo (que ya se me ha hecho) para la media de los que suelo publicar en Bloguismo, así que supongo que ya tengo temática para el post del próximo Viernes. Aunque el post refleja lo que pienso, he querido darle un tono humorístico que espero que saque alguna sonrisa.
Y un apunte motivador y para no acabar sólo con aspectos negativos: continúa y trabaja duro, el trabajo bien hecho recibe premio.
Y tú, ¿te sientes identificado con estos ‘contras’ a la hora de emprender? ¿Te gustaría compartir alguno más con nosotros?
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