Escuchar frases como “me he establecido por cuenta propia porque me niego a tener hijos horizontales”, es decir, que cuando me voy a la oficina por la mañana están en la cama dormidos y cuando vuelvo por la noche ya se han acostado, es una frase que hoy por hoy puede resultar insólita pero hay gente que pronuncia estas palabras, cree en ellas y emprende para poder ser dueños de su tiempo y de su vida.
Este argumento me parece una razón muy poderosa para que la gente se decida a emprender para poder ser dueños de su tiempo, “full time”. Con los horarios draconianos que hay en España en la mayoría de las empresas y que tanto perjudica nuestra productividad y condicionan la productividad por hora trabajada, sobre todo en el sector servicios, realmente necesitamos que este sentimiento se contagiase, no sólo ganaríamos a nivel personal sino también a nivel colectivo.
En más de una ocasión he tenido oportunidad de escuchar, como trabajo por cuenta propia me organizo el tiempo a mi conveniencia y si un día entre semana no hago nada y me lo dedico no pasa nada aunque me exija tener que trabajar un domingo. Esto, sin lugar a dudas, es un privilegio que para disfrutarlo exige tener que asumir riesgos.
Seguramente de la frase anterior, la mayoría de la gente se queda con el concepto que un jueves no hiciste nada y te lo dedicaste aunque está el hecho subyacente que durante el fin de semana hubo que trabajar. De cualquier manera esto debería ser suficiente para que la gente estimase y apreciase más su tiempo y seguro que el número de emprendedores crecería.
Emprender no sólo representa el hecho de poder ser el dueño de tu tiempo, que a lo mejor para la mayoría no les resulta suficiente, pero para personas como yo es un factor que valoramos y apreciamos. Además, permite dedicarte a lo que verdaderamente te gusta y dejar de concebir el trabajo como una pesada obligación sino como una gran diversión que te entretiene y te enriquece, a lo mejor económicamente no tanto como se quisiera pero seguro que personal y profesionalmente.
Un artículo publicado en Pymes y Autonomos
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