Es imposible saborear las mieles del éxito en las redes sociales si no nos hemos tomado antes la molestia de comprender a la audiencia con la que tratamos de conectar. Y a la hora de meternos (a hurtadillas) en las cabezas de las personas que forman parte de nuestro target no hay nada mejor que echar mano de unos cuantos principios psicológicos.
Si quiere aumentar sus “superpoderes” como social media manager, debería urgentemente fijar la mirada en las lecciones psicológicas que disecciona a continuación Hootsuite:
1. Las razones por las que la gente comparte contenido en la red de redes
¿Le ha dado vueltas en alguna ocasión a los motivos por los que la gente comparte contenidos en las redes sociales? The New York Times llevó a cabo una investigación para responder a esta pregunta y llegó a las siguientes conclusiones:
– La gente comparte contenido para mejorar las vidas de los demás. El 94% de los usuarios consultados por The New York Times dice compartir contenido porque siente que éste mejorará sustancialmente la vida de los demás. ¿La moraleja? A la hora de alumbrar contenido 2.0, es vital que éste sea relevante y contribuya a hacer mejor la vida de las personas.
– La gente comparte contenido para definirse a sí misma. El 68% comparte contenido en los social media para crear un “yo idealizado” de sí mismo. Por eso, es tan importante que los contenidos alumbrados por las marcas se ajusten a los intereses de la audiencia (y que la hagan sentir orgullosa de compartir tales contenidos).
– La gente comparte contenido para hacer crecer y nutrir sus propias relaciones. 4 de cada 5 usuarios dicen compartir contenido como una forma de permanecer conectados con los demás.
– La gente comparte contenido para sentirse realizada, con el ánimo de obtener un “feedback” valioso y con el objetivo de sentirse más valiosa de cara a los demás.
– La gente comparte contenido para dar voz a aquellas causas en las que cree. El 84% de los internautas comparte información en la Web Social como una manera de apoyar causas y a marcas que resultan de su interés.
De la investigación de The New York Times podemos colegir que las principales razones por las que la gente comparte contenidos es para conectar con los demás (y no tanto con las marcas), algo que los marketeros deben tener muy en cuenta a la hora de engendrar sus contenidos.
2. El color adecuado (o inadecuado) puede cambiar el comportamiento de la audiencia
De acuerdo con el informe “Impact of Color on Marketing”, entre el 62% y el 90% de las valoraciones (a bote pronto) que la gente realiza de los demás (tanto personas como productos) echa raíces en el color.
Sin embargo, la importancia del color no reside tanto en el color en sí como en la adecuación del color elegido a la personalidad y a los valores de las marcas.
Por eso, a la hora de tomar decisiones estratégicas en torno al uso del color en los social media, es vital analizar cómo se ajustan los colores a la voz de nuestra marca en las plataformas 2.0.
¿Qué mensajes deseamos transmitir y que colores pueden ayudarnos en este sentido? Pese a las asociaciones inherentes a algunos colores (que el verde es portador de esperanza y el amarillo de alegría, por ejemplo), lo cierto es que el contexto es absolutamente clave.
3. Cómo ganarse la confianza de la audiencia
La oxitocina, la denominada “hormona de la confianza”, desempeña un papel absolutamente vital en la confianza del consumidor. Esta sustancia química es liberada por el cerebro cuando alguien se siente aceptado y se considera parte de algo.
Y la gente está más predispuesta a cambiar su comportamiento (y confiar en una determinada cosa) cuando el resultado es beneficioso no sólo en el plano individual sino también en el plano colectivo.
En este sentido, el “user-generated content” (UGC) y los comentarios positivos de otras personas son un importante acicate para ganarse la confianza del consumidor en los social media.
No en vano, según un informe de Olapic, el 76% de los consumidores tiene el convencimiento de que el contenido que la gente corriente y moliente comparte en internet es más honesto que la publicidad de la marcas.
4. Las emociones son contagiosas
Evocar ciertas emociones puede incrementar de manera notable las posibilidades de que un mensaje sea compartido en las redes sociales.
Y según un estudio de la Universidad de Pennsylvania, cuanto más positivo es el contenido compartido, más probabilidades hay de que éste se comparta vía el botón “share”.
Por eso, en las redes sociales es recomendable apostar por las historias que dejan un buen sabor de boca en la audiencia, por el uso (apropiado) del sentido del humor, por las experiencias positivas (las que comparte, por ejemplo, los usuarios en un concurso), por las historias inspiracionales y por los emojis alegres (utilizados en los contextos adecuados).
Los seres humanos son muy susceptibles al denominado contagio emocional y por eso acostumbran a remedar las emociones de los demás para reforzar así la conexión con cuantos están a su alrededor. Ni que decir tiene que los marketeros pueden utilizar este comportamiento en su propio beneficio en las redes sociales.
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