Ah, Toys "R" Us. Ese pequeño gran paraíso que hace las delicias no solo de los más pequeños, sino también de los mayores. Todavía recuerdo la ilusión que me hacía verme rodeado de tantos juguetes cuando ni siquiera levantaba un palmo del suelo, y cómo entre con la misma ilusión a ese gran complejo situado en pleno corazón de Times Square.
Ahora, Toys "R" Us está jugando su partido más importante. Esta semana, el gigante multinacional juguetero más grande del mundo, con cerca de 1.600 tiendas en todo el planeta y más de 65.000 empleados, se declaraba en bancarrota, acogiéndose a la ley de quiebras estadounidense. Pero, ¿de quién es la culpa de esta tragedia? ¿Ha sido Amazon y otros negocios disruptivos los que han llevado a la quiebra al gigante norteamericano? ¿O es que los niños ya no quieren juguetes y prefieren pantallas?
Pues bien, la respuesta es no o, al menos, no del todo. Podría decirse que es la crónica de una muerte anunciada. Ha sido el elevado endeudamiento lo que finalmente ha provocado la caída de Toys "R" Us. Arrastrada por una deuda cercana a los 5.000 millones de dólares, la empresa tenía que hacer frente a vencimientos a corto plazo por valor de, aproximadamente, 400 millones de dólares.
Una inminente suspensión de pagos que finalmente ha hecho que la juguetera haya tenido que acogerse a esta ley de bancarrota, similar al concurso de acreedores español, para refinanciar su deuda. Según las últimas informaciones, la empresa juguetera ha llegado a un acuerdo con el banco de inversión JP Morgan para refinanciar parte de la deuda, en concreto, unos 3.000 millones de dólares.
Evidentemente, el hecho de que las preferencias de los más pequeños hayan cambiado en favor de las consolas y los videojuegos, unido a la aparición de negocios disruptivos que, como Amazon, han cambiado por completo el paradigma de la compra y la experiencia de usuario, pueden servir para explicar en parte esta situación. Pero finalmente ha sido la deuda la que, como en cualquier otra sociedad, se ha llevado por delante el negocio completo.
Por el momento, Toys "R" Us no tiene previsto cerrar ninguno de los 51 establecimientos que tiene en España ni despedir a sus 1.600 empleados. De hecho, a nivel mundial, la empresa podrá mantener su gestión bajo supervisión judicial hasta que se llegue a algún tipo de acuerdo con sus acreedores. Cabe esperar que la ley de bancarrotas actúe de forma favorable y la empresa pueda mantener su negocio.
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