Aguijoneado por el torbellino de cambios ocasionado por las nuevas tecnologías, el consumidor ha experimentado una auténtica metamorfosis y los“marketeros”, que viven por y para el cliente, se han visto obligados también a mudar de piel.
De cara a 2016 la lista de deberes a la que deberán enfrentarse los “marketeros” es larguísima, pero en esa lista hay unas cuantas tareas, frente a las cuales los profesionales del marketing no pueden permitirse el lujo de hacerse los “remolones”. Horizont las disecciona a continuación:
1. El cross channel marketing
Internet echa sus tentáculos en cada vez más recovecos de nuestra vida cotidiana (y profesional). Y a medida que esto ocurre, las fronteras que antaño separan el universo offline del universo online son cada vez más difusas. El consumidor, que está siempre conectado, se mueve en múltiples canales simultáneamente, ya sean online u offline. Y para conectar con este consumidor tan inquieto a los “marketeros” no les queda más remedio que echar mano del cross channel marketing, donde los modelos dinámicos de atribución son un “must”.
Internet echa sus tentáculos en cada vez más recovecos de nuestra vida cotidiana (y profesional). Y a medida que esto ocurre, las fronteras que antaño separan el universo offline del universo online son cada vez más difusas. El consumidor, que está siempre conectado, se mueve en múltiples canales simultáneamente, ya sean online u offline. Y para conectar con este consumidor tan inquieto a los “marketeros” no les queda más remedio que echar mano del cross channel marketing, donde los modelos dinámicos de atribución son un “must”.
2. El rastreo multicanal del “customer journey”
Con el advenimiento de la nueva era digital, el “customer journey” o viaje del consumidor consta de cada vez más paradas. Y los “markerteros” están forzados a no perder de vista ninguna de esas paradas o “touchpoints”. Imaginemos, por ejemplo, que lanzamos una campaña en televisión. Más allá de estar muy pendientes de la audiencia del programa del que forma parte esa campaña, deberemos estar también ojo avizor a las búsquedas en Google que se generarán muy probablemente tras la emisión del anuncio. ¿El objetivo? Rastrear los movimientos del consumidor en todos los canales (y buscar relaciones de causa-efecto entre ellos).
Con el advenimiento de la nueva era digital, el “customer journey” o viaje del consumidor consta de cada vez más paradas. Y los “markerteros” están forzados a no perder de vista ninguna de esas paradas o “touchpoints”. Imaginemos, por ejemplo, que lanzamos una campaña en televisión. Más allá de estar muy pendientes de la audiencia del programa del que forma parte esa campaña, deberemos estar también ojo avizor a las búsquedas en Google que se generarán muy probablemente tras la emisión del anuncio. ¿El objetivo? Rastrear los movimientos del consumidor en todos los canales (y buscar relaciones de causa-efecto entre ellos).
3. La publicidad que echa raíces en los datos
Cuando la publicidad se cuelga del brazo de los datos, es posible conectar con el consumidor adecuado en el momento adecuado y en el lugar adecuado. Gracias al “real time bidding” (nacido de las entrañas del Big Data), la publicidad online, tan castigada en los últimos tiempo por los “ad blockers”, puede (y debe) ganar en relevancia para el consumidor.
Cuando la publicidad se cuelga del brazo de los datos, es posible conectar con el consumidor adecuado en el momento adecuado y en el lugar adecuado. Gracias al “real time bidding” (nacido de las entrañas del Big Data), la publicidad online, tan castigada en los últimos tiempo por los “ad blockers”, puede (y debe) ganar en relevancia para el consumidor.
4. La seguridad de los datos
La denominada “data driven advertising” no puede cometer el desliz de “maltratar” los datos del cliente que obran en su poder. Los “marketeros” deben tomarse de la molestia de anonimizar los datos del cliente y también de almacenarlos de forma segura.
La denominada “data driven advertising” no puede cometer el desliz de “maltratar” los datos del cliente que obran en su poder. Los “marketeros” deben tomarse de la molestia de anonimizar los datos del cliente y también de almacenarlos de forma segura.
5. Los controles de mandos digitales
Con los datos de su parte, los “marketeros” están en posición de crear una suerte de control de mandos desde el cual pueden observar en tiempo real el comportamiento del consumidor y vigilar, también en tiempo real, el éxito de sus distintas acciones “marketeras”.
Con los datos de su parte, los “marketeros” están en posición de crear una suerte de control de mandos desde el cual pueden observar en tiempo real el comportamiento del consumidor y vigilar, también en tiempo real, el éxito de sus distintas acciones “marketeras”.
6. El marketing de contenidos
Conscientes de la creciente popularidad de los “ad blockers” y de la ceguera del internauta cuando se las tiene que ver con los odiosos banners, los “marketeros” deben repensar sus estrategias publicitarias en la red de redes y convertir lo que antes era publicidad pura y dura en marketing de contenidos y lo que antes eran sólo anuncios en historias.
Conscientes de la creciente popularidad de los “ad blockers” y de la ceguera del internauta cuando se las tiene que ver con los odiosos banners, los “marketeros” deben repensar sus estrategias publicitarias en la red de redes y convertir lo que antes era publicidad pura y dura en marketing de contenidos y lo que antes eran sólo anuncios en historias.
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