Cuando se acerca el final del año llega el momento de hacer balance de lo que se ha logrado o hecho y también de predecir qué es lo que triunfará en el año siguiente. Cada periodista especializado y cada analista se convierte de repente en una suerte de adivino que está intentando adelantarse al futuro y dar las claves de lo que va a suceder y por tanto de lo que nadie debería perder de vista. Las previsiones de lo que cambiará en marketing durante el año que viene se han empezado por tanto ya a suceder y están convirtiéndose en un elemento recurrente en los medios de comunicación.
Tras variados y múltiples informes de predicciones sobre tendencias del marketing para 2016, nos resulta llamativo una vez más, al hacernos eco de nuevos análisis de previsiones y tendencias, cómo todas las listas de predicciones y augurios para este nuevo año están llena de viejas conocidas. Y el nuevo informe desarrollado por Loyalty360, no es la excepción.
La primera de las ideas es que la atención al cliente será más importante que nunca. Según las previsiones de la firma, será de hecho "lo que separará a los ganadores de los perdedores". Para ello retoman cifras de Gartner, que señala que en unos pocos años en lo que competirán realmente las empresas será (y un 89% de las firmas lo hará así) en experiencia de usuario.
El segundo punto está en el mobile marketing, que va a lograr un nuevo hito y que se va a convertir en un elemento cada vez más importante. Según cifras de eMarketer, la inversión en marketing móvil en 2016 superará por primera vez de forma global los 100.000 millones de dólares.
A esto se suma, tercer punto, la importancia del big data y el hecho de que las compañías empezarán a usar el data-as-a-service para acceder al mismo. Es decir, los datos se convertirán en algo comprable y al que se accede según las necesidades (como ocurre por ejemplo con el software).
El cuarto punto será que el contenido será cada vez más visual y que por tanto elementos como las imágenes dominarán en el marketing de contenidos. Y el quinto será que las marcas tienen que convertirse en algo realmente personal si quieren realmente triunfar. La personalización ya no será una opción.
Las ideas de estas previsiones van muy en línea con lo que los demás analistas están señalando con más o menor detalle sobre lo que se puede esperar de 2016, añadiendo algún que otro elemento. Después de leer sus previsiones de futuro, y a pesar de que en el boom del marketing de contenidos destacan el peso de los elementos visuales, no estaría de más destacar también el potencial del vídeo. En 2016, el vídeo será aún más importante y las empresas tendrán que destinar una parte aún más importante de sus presupuestos a lo mismo.
Pero ¿no suenan todas estas ideas un poco a algo ya escuchado?
2016 es la segunda parte de 2015
Una de las constantes en todas estas previsiones que están lanzando los expertos es que no solo los elementos que destacan son casi siempre los mismos (algo, por otra parte, que suele suceder de forma habitual cuando se hacen previsiones a futuro sobre tendencias que dominarán el mercado) sino que además las previsiones dejan cierto sabor de boca a déjà vu. Lo que estamos leyendo en los meses finales de 2015 se parece mucho a lo que leíamos en los meses finales de 2014. Posiblemente, si se cogiesen las predicciones que se lanzaron a finales del año pasado se podrían encontrar muchos paralelismos con las cosas que se están destacando para 2016.
2015 no es lo mismo que 2016. Las cifras han cambiado, los grados de entusiasmo en las predicciones también lo han hecho y los argumentos y detalles que se toman para explicar por qué se debe apostar por un elemento y no por otro no son exactamente los mismos. Los analistas parten de hecho de ideas diferentes y de escenarios distintos para explicar lo que se debe esperar en el futuro inmediato.
Sin embargo, eso no quita la cierta sensación de eco. 2016 será, según se puede ver en las predicciones de los analistas, una segunda parte de 2015. Los cambios no serán abrumadores y las empresas no tendrán, en el mundo del marketing, que enfrentarse a realidades completamente diferentes y disruptivas de las que poco saben. Incluso entre aquellos análisis en los que se incluyen elementos más novedosos y sorprendentes, como puede ser la realidad virtual, queda claro que es solo de forma un tanto experimental. Sí, la realidad virtual va a cambiar las cosas? pero no exactamente en 2016.
¿Segundas partes nunca fueron buenas?
El saber popular (y la experiencia de ver muchas continuaciones de películas que realmente no necesitaban continuaciones) deja claro que las segundas partes nunca fueron buenas. Pero ¿debe esto aplicarse también a la gestión de la estrategia de marketing? Es decir, ¿será 2016 con sus tendencias que son un eco de las ya vividas un año en el que no se espera nada nuevo y por tanto todo se queda en algo más o menos gris?
Lo cierto es que quedarse con esa idea es un error. Que lo que marcará el año sea lo que parece estar marcando este no implica que las cosas vayan a ser necesariamente grises o poco interesantes. Puede que las tendencias sean un poco similares pero los mercados no lo son. En 2015 las marcas tuvieron margen para experimentar, para ver las cosas como podrían ser. En 2016 tendrán que verlas como son. Ya no debe haber margen de error y ya no debe correrse el riesgo de quedarse en el camino.
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