El fantasma de la crisis ha hecho y sigue haciendo muchísima pupa y los“marketeros” no se están librando ni mucho menos de sus embistes. Acechados por este fantasma, los “marketeros” se están dejando peligrosamente en el tintero las tendencias de consumo que desgrana a continuación iMedia Connection:
1. Los consumidores se están adaptando bastante más rápido al nuevo ecosistema móvil que los “marketeros”
Según un reciente estudio de la analista Mary Meeker, el 86% del tiempo que el consumidor pasa frente a la pantalla de su móvil es tiempo invertido en aplicaciones. No es que el consumidor se esté convirtiendo en consumidor móvil, es que ya es móvil. Las búsquedas móviles han adelantado ya a las búsquedas desktop. Sin embargo, los “marketeros” siguen dándole esquinazo en sus presupuestos a los dispositivos móviles porque las métricas proporcionadas por estos canales no les terminan de convencer. Se olvidan de que un medio no necesita arrojar métricas “pluscuamperfectas” para ser eficaz (y adecuado).
2. Los servicios de atención al cliente están estancados desde hace tiempo en 1995
Las omnipresentes apps de mensajería han dado por completo el vuelco a la manera que tenemos de comunicarnos. El consumidor nacido al calor de la nueva era digital no quiere ya coger el teléfono para ponerse en contacto con los servicios de atención al cliente de las empresas. Prefiere hacerlo a través Snapchat, WhatsApp, Instagram o Twitter. ¿El problema? Que la atención al cliente de las empresas en el universo 2.0 está todavía preocupantemente “verde”.
Las omnipresentes apps de mensajería han dado por completo el vuelco a la manera que tenemos de comunicarnos. El consumidor nacido al calor de la nueva era digital no quiere ya coger el teléfono para ponerse en contacto con los servicios de atención al cliente de las empresas. Prefiere hacerlo a través Snapchat, WhatsApp, Instagram o Twitter. ¿El problema? Que la atención al cliente de las empresas en el universo 2.0 está todavía preocupantemente “verde”.
3. Los adolescentes son los primeros en subirse al carro de las tendencias, pero la adopción “mainstream” de esas tendencias está en realidad a la vuelta de la esquina
Algunos “marketeros” miran por encima del hombro algunas tendencias digitales porque están convencidos de que tales tendencias son sólo “cosa de niños”. Se olvidan de que esos “niños” crecen rápidamente y de que lo que hoy es “nicho” mañana puede ser perfectamente “mainstream”.
Algunos “marketeros” miran por encima del hombro algunas tendencias digitales porque están convencidos de que tales tendencias son sólo “cosa de niños”. Se olvidan de que esos “niños” crecen rápidamente y de que lo que hoy es “nicho” mañana puede ser perfectamente “mainstream”.
4. La televisión no es tan todopoderosa como era antaño
En relación con la televisión, los “marketeros” se comportan a menudo como los padres cuyo retoño acaba de abandonar el hogar familiar y siguen actuando como siempre, como si no se hubiera producido ningún cambio en la familia. Aunque a los “marketeros” les duela profundamente, la televisión no es ya el medio todopoderoso que era y su influencia está abocada a menguar.
En relación con la televisión, los “marketeros” se comportan a menudo como los padres cuyo retoño acaba de abandonar el hogar familiar y siguen actuando como siempre, como si no se hubiera producido ningún cambio en la familia. Aunque a los “marketeros” les duela profundamente, la televisión no es ya el medio todopoderoso que era y su influencia está abocada a menguar.
5. BuzzFeed y compañía son medios tan “serios” como los canales publicitarios de toda la vida
Algunos “marketeros” miran con recelo a BuzzFeed y a otros medios de nueva hornada porque consideran que sus contenidos son excesivamente “ligeros”. Se olvidan de que los consumidores, los mismos con los que ellos desean conectar a toda costa, beben los vientos por BuzzFeed y compañía. Con el respaldo de la audiencia, BuzzFeed y compañía pueden ser medios tan o más serios que la NBC.
Algunos “marketeros” miran con recelo a BuzzFeed y a otros medios de nueva hornada porque consideran que sus contenidos son excesivamente “ligeros”. Se olvidan de que los consumidores, los mismos con los que ellos desean conectar a toda costa, beben los vientos por BuzzFeed y compañía. Con el respaldo de la audiencia, BuzzFeed y compañía pueden ser medios tan o más serios que la NBC.
6. El ROI sigue siendo imposible de rastrear
Los todavía incipientes pagos móviles se lo pondrán mucho más fácil a los “marketeros” para conectar sus inversiones publicitarias con el dinero contante y sonante arrojado por sus campañas de publicidad. Con cada vez más datos en manos de los “marketeros”, la medición del ROI no es ya ese hueso duro de roer que era antes.
Los todavía incipientes pagos móviles se lo pondrán mucho más fácil a los “marketeros” para conectar sus inversiones publicitarias con el dinero contante y sonante arrojado por sus campañas de publicidad. Con cada vez más datos en manos de los “marketeros”, la medición del ROI no es ya ese hueso duro de roer que era antes.
7. El auge de la “sharing economy” es la antesala de la agencia modular
Ajenos todavía a pujanza de la economía compartida, los “marketeros” siguen siendo fieles a las agencias de publicidad de toda la vida, pero no lo serán durante toda la vida. Si no quieren salir para siempre de las vidas de los “marketeros”, las agencias de publicidad deberán mutar en otra cosa: en agencias modulares. O lo que es lo mismo: en agencias con proporcionen a los “marketeros” múltiples servicios interconectados entre sí.
Ajenos todavía a pujanza de la economía compartida, los “marketeros” siguen siendo fieles a las agencias de publicidad de toda la vida, pero no lo serán durante toda la vida. Si no quieren salir para siempre de las vidas de los “marketeros”, las agencias de publicidad deberán mutar en otra cosa: en agencias modulares. O lo que es lo mismo: en agencias con proporcionen a los “marketeros” múltiples servicios interconectados entre sí.
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