Es por esto que las interfaces de programación de aplicaciones (API por sus siglas en inglés) son muy importantes para los negocios ya que permiten a los programadores, desarrollar herramientas que posibilitan el acceso a los datos de una empresa o productos enfocados digitalmente.
Pero ¿cuáles son algunas de las mejores prácticas para conocer las API? A continuación le ofrecemos una serie de consejos para iniciarse en este terreno del business developer marketing (b-to-d):
1. Conocer los pros y los contras
Aunque la mayoría de las empresas cuentan en sus equipos con programadores internos que conocen como funcionan las APIs, son muchas las pequeñas empresas que no tienen tanta experiencia. El site Code Academy ofrece lecciones sencillas y básicas para que las personas aprendan a utilizar estas y poder desarrollar sus propias apps.
2. Asegúrese de que sus herramientas se ajustan a su público
Las herramientas que utilicen sus programadores para acceder a su API deberían servir también para ser utilizadas por otros. Por ejemplo, Apple ofrece una pequeña introducción para aprender a crear apps para el público menos experimentado. La compañía de la manzana ha incorporado sencillas herramientas para que, todo aquel que esté interesado en el desarrollo, pueda entenderlo de una forma sencilla.
3. Accesibilidad y fáciles de entender
La accesibilidad es clave. Sí su audiencia no puede encontrar su API, piense que tiene un gran problema entre sus manos. Construir un sitio, así como otras herramientas que alberguen la documentación y la tecnología necesaria para los desarrolladores, es el principio. Debe dar a conocer al público su trabajo.
Un adecuado desarrollo de los mensajes es una parte muy importante en elmarketing b-to-d. Centre su lenguaje en función del nivel de comprensión de su público para lograr sus objetivos.
4. Recompense la participación y dé oportunidades
Cada vez son más las compañías que buscan desarrolladores en cualquier lugar que les ayuden innovar y crear nuevos productos para desarrollar sus APIs. Apueste por el talento de estos profesionales dispuestos a demostrar qué saben hacer su trabajo.
Por supuesto, las recompensas también ayudan y el dinero es un gran impulsor en este tipo de programas. El “premio” financiero debe ir más allá de ganar un concurso. El dinero “habla” por lo que debe subirse al carro del reparto de ingresos sobre todo sí tiene cuenta el volumen de ingresos generado por el desarrollo de aplicaciones.
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