Haciendo mención al título, si es una moda pasajera, soy de los que piensa que no la quiero.
Ya va siendo hora de sembrar estructuras reales para crear un país con futuro, dejar de ser cortoplacistas y empezar a pensar en el futuro de próximas generaciones.
Aun así gracias a Dios que estamos de moda los emprendedores, y es curioso, que incluso cuando te presentas en público y dices “David, emprendedor…” hasta es chic. Pues amigos, YO ME NIEGO.
Crear modas y tendencias no es difícil, lógicamente para quienes saben, lo difícil es que la moda sea para siempre.
En la actualidad los emprendedores somos centro de debate constante, parece como si la salvación de todos los males dependa de la buena o mala fortuna nuestra, como si fuésemos los héroes llamados a acabar con esta maldita crisis, posiblemente sí, esa sea parte de nuestra misión, pero señores en esta actual crisis no somos ni podemos ser la solución, entre otras cosas porque llegamos tarde, cuando digo llegamos tarde me refiero a la sociedad en su conjunto.
Ahora bien, aprovechemos todos que estamos de moda, que una vez por todas sirva la experiencia de esta crisis para consolidarnos, a los que somos emprendedores y a los que no lo son, dejemos de ser una moda pasajera y convirtamos nuestra sociedad en clásica donde emprender no sea “chic” y si sea algo normal, común, del día a día.
Conseguir dejar de ser una moda pasajera, implica que todos los agentes que componemos la sociedad, nos impliquemos más y después de más mucho más, en un proceso de colaboración continua, donde se aporten ideas, soluciones, mejoras y donde cada uno sea capaz de entender cuál es su misión.
Los emprendedores tenemos ahora la gran oportunidad de reclamar nuestra posición en la sociedad, sin afán de protagonismo pero sin dejar escapar esta gran oportunidad.
Reclamar de una vez por todas nuestro espacio como agentes sociales que ya somos parte de la sociedad, debe ser una obligación de quienes nos gobiernan no poner piedras en el camino, pero no solo de ellos depende, sino de nosotros mismos, no seamos de los que vamos señalando con los dedos y asumamos nuestra cuota de responsabilidad si queremos dejar de ser “una moda pasajera”.
Existen multitud de asociaciones de jóvenes empresarios, de menos jóvenes, de mayores, de emprendedores, gremiales, regionales, nacionales, de todos los colores y para todos los gustos, mi humilde opinión es que seguramente todas son muy válidas, o cuanto menos nacieron con ese objetivo, pues bien una de sus obligaciones en mayúsculas es evitar que nos convirtamos en moda, y a mi juicio no lo están consiguiendo.
Nunca es tarde para cambiar el rumbo como sociedad, si queremos no ser una moda empecemos desde hoy a reclamar nuestro espacio, y una vez reclamado cumplamos con la confianza depositada en nosotros.
Un saludo David Fabres.
_____________________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario