Reconozco que si hay algo que me gusta es la creatividad. Las personas creativas son una fuente de inspiración para los demás. Son aquellos valientes y un poco locos, que suelen dar el primer paso en un proyecto. En este caso un amigo me habló de Coffee&Break, un local nuevo donde se organizan jornadas donde (según cuentan) “cualquier persona es libre e invitada a presentar su propia idea, proyecto o experiencia, del tipo que sea, e incluso a demostrar sus habilidades y talento en directo. Aquello que te sientas feliz presentando y sea de interés para el público”.
Como hoy va todo tan rápido se dispone de cinco minutos para contar nuestra idea, proyecto o propuesta. A mí me ha recordado a los “break” que realizábamos en la carrera en la asignatura de creatividad. No había más tiempo. En esos minutos debías contar tu idea, defenderla y sobre todo que gozara de un sentido, además de ser amena para todo el auditorio. Se pasaba algo mal al principio, pero cuando sonaban los aplausos, todo el esfuerzo había merecido la pena. Supongo que así debieron sentirse los primeros valientes del break.
Todo un reto
Así me lo parece porque el español es muy dado a extenderse en sus discursos y lograr resumir un concepto en cinco minutos es todo un milagro. Algún día me pasaré por el lugar, lo cierto es que acaban de inaugurar, pero siempre es positivo que se apueste por ideas nuevas. La creatividad, el emprender está muy bien pero este lugar es el resultado final. Que les va bien, estupendo que no… a otra cosa. Pero al menos podrán decir que lo han intentado.
El creador cuenta algo que me resulta familiar “conocer a gente válida en lugares peculiares”. Y es cierto. Las reuniones al uso donde se intercambian tarjetas y demás son opciones válidas y respetables, pero yo me he tropezado con verdaderos genios en el asiento de un autobús, incluso en un pub un sábado por la noche. Supongo que se trata de poner un punto de relajación y de originalidad al asunto: compartamos ideas pero fuera corbatas.
Como dice el gran John Cleese: “no nos dejemos llevar por la solemnidad”. Tendemos a caer en el tópico de que lo serio es sinónimo de eficaz, cuando las más de las veces es sinónimo de aburrido y de encorsetado. Me he encontrado por la red con muchos consultores que invitan a sus futuros clientes a dar un paseo mientras charlan de su problema y así ver cómo puede ayudar a solucionarlo.
Les deseo suerte, no conozco a ninguno de los creadores del invento, pero toda aquella aportación que vaya de la mano de algo diferente aunque en esencia presente un concepto que todos conocemos, es bienvenido. Donde tan de moda está lo virtual resulta refrescante acudir a un espacio físico y poder ver en vivo y en directo a los ponentes. ¿Podrías contar tu proyecto en cinco minutos?
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