En ocasiones una predisposición diferente para ejecutar ideas innovadoras
pueden confundirse pudiendo parecer errores o defectos, lo cierto es
que bien interpretadas te ofrecen respuestas inequívocas acerca de qué
tipo de emprendedor puedes llegar a ser.
Grant Cardone, gurú del emprendimiento que ha
publicado bestsellers e incluso ha creado su propio reality show de
emprendedores (Turnaround King), en el que se demuestra que es posible crear negocios a pesar de la crisis, identificaba recientemente hasta 12 supuestos defectos que son en realidad virtudes y que ponen de manifiesto que tu destino es crear empresas.
Dejando en lado los fallos de Cardone, hay cinco señales claras que alertan de que tú tienes madera de empresario:
Tu inconformidad y rebeldía pueden resultar incómodas a otros.
Esta diferencia es una señal del innovador que llevas dentro. No eres
de los que siguen patrones prefijados ni buscan las mismas soluciones
que el resto. Eres de la clase de profesionales que tienen una manera de
resolver ciertos problemas fuera de lo común.
Si has fallado en un proyecto empresarial no te avergüenzas. Según
la última edición del informe Wealth Insights de Barclays, la mitad de
los emprendedores españoles encuestados consideran que contar con
experiencia en proyectos empresariales fallidos incrementa las
probabilidades de que un nuevo proyecto pueda tener éxito. En este
sentido, un 72% de estos innovadores afirma haber aprendido más de los
fracasos cosechados en el pasado que de sus éxitos.
Nunca te relajas. Tu gran obsesión es poner a prueba
tu proyecto, y tu esfuerzo personal y estás decidido a ganar
experiencia en el sector que has elegido.
Los demás te toman como obsesivo. No dejes que nadie
te convenza de que esto puede ser un defecto, y mucho menos una
patología. Grandes ideas, inventos, compañías y proyectos han surgido
por seguir el propio instinto. Casi nunca es posible saber si se trata
de una ocurrencia brillante o de una locura, pero no le tengas miedo a
la posibilidad de explorar las nuevas oportunidades que se te ofrecen.
Quizá te aburras enseguida en trabajos y compañías “tradicionales”. No es tan raro. Tu misión es crear algo en lo que otros puedan inspirarse y contribuir.
Muy Pymes
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