En España se crean miles de negocios al día. ¿Por qué no el tuyo? Hay
muchas y buenas razones para emprender tu propio negocio, – seguro que
puedes pensar unas cuantas – pero también hay razones que no deberían
ser las que te lleven a iniciar ese camino. Aquí te detallo siete:
NO EMPRENDAS SI QUIERES HACERTE RICO EN DOS DÍAS: JUEGA EUROMILLONES.
Habrás encontrado mucha documentación, sobre todo por internet y
algunos libros, que tratan el tema de hacerte rico en una semana si “te
lo montas bien”. No los he probado, pero si las pautas que ofrecen son
reales, ¿cómo es que no se corre la voz? Cierto que hay unos cuantos que
han dado en el clavo con una idea genial (Mark Zuckerberg – Facebook; Larry Page y Sergey Brin – Google; Juan Roig o Amancio Ortega – Mercadona e Inditex respectivamente) pero detrás de esa idea hay mucho trabajo y esfuerzo (bueno, quizá no tanto en el caso de Facebook y Google!).
De modo que no esperes tener grandes beneficios hasta
bien entrado el tercer año, si te va bien, trabajas las horas
necesarias y, muy importante, eres capaz de administrar y gestionar tu
empresa adecuadamente. Aun haciendo todo bien, la gran
mayoría de emprendedores no se hace rico, lo que se dice “rico”. :(
Si ese es tu objetivo, juega a la lotería o “hazte un Dioni”.
NO EMPRENDAS SI ESTÁS HARTO DE TU TRABAJO COMO ASALARIADO: NO ES SUFICIENTE QUERER DESPEDIR A TU JEFE.
Cuando un trabajo por cuenta ajena es aburrido, o demasiado exigente,
o no te llevas bien con compañeros/jefes, etc., se convierte en algo
sumamente desmotivador que te puede llevar a cometer errores.
¿Cuántas veces has escuchado a alguien que conoces que no aguanta ser
un asalariado y que le gustaría ser su propio jefe? Una cosa es ser tu
propio jefe para no tener a nadie que te diga lo que tienes que hacer,
ni cuándo, y otra es ser emprendedor.
Emprender no es un camino de rosas, ni siquiera de margaritas (sin
intención de desmerecerlas). Y aunque tu jefe sea un cardo, has de
pensártelo muy bien antes de despedirle.
NO EMPRENDAS SI NO PUEDES SUPERAR TUS MIEDOS: QUÉDATE EN TU PEQUEÑA PARCELA DEL MUNDO.
El miedo es una emoción que surgió en la evolución del ser humano
para una de dos cosas: paralizarte o hacerte huir. Así no se puede
emprender. Si no vas a ser capaz de superar tus miedos y las
limitaciones que, casi siempre, te pones tú mismo, evita emprender y
busca un trabajo acorde con tus habilidades. Cuando se emprende, lo más lejano es la seguridad.
La incertidumbre y el riesgo acompañan al emprendedor desde que se
levanta hasta que se acuesta. Si no estás dispuesto a sacar tus armas
para hacer frente a tus temores, es mejor que no salgas de tu zona de
confort.
NO EMPRENDAS SI NO ERES DISCIPLINADO Y ORGANIZADO: EN LUGAR DE UN NEGOCIO, CREARÁS UN CAOS.
Ser emprendedor requiere, como mínimo, creatividad,
esfuerzo, tenacidad, capacidad de creer en uno mismo, de superar
obstáculos, de dejar atrás los temores, de organización y disciplina.
Mucha disciplina. Ese jefe que acabas de despedir ya no estará
revoloteando a tu alrededor para decirte con la mirada lo que tienes que
hacer o que dejes de hacer viajes a la máquina de café o que tienes una
deadline que cumplir antes del jueves o antes de las 5pm.
Ahora tienes que trabajar para ti, has de organizar tus propios
horarios, planificarte con la máxima precisión posible, para optimizar
tu rendimiento, y has de crear nuevos hábitos. Es lo que tiene. Ahora
llega el lunes y piensas “ayyyn, que horror. Si pudiera quedarme en casita hoy…”.
Sin embargo, sientes que tienes la obligación, es como si la empresa
que te paga tirase de ti para que llegues hasta tu puesto de trabajo.
¿Tirarás de ti mismo cuando seas tu propio jefe?
NO EMPRENDAS SI TE RINDES FÁCILMENTE: TENDRÁS QUE CONTRATAR DE NUEVO A TU ANTIGUO JEFE.
Más del 50% de las empresas fracasan durante el primer año, el 80% en
los cinco primeros años y el 90% antes de los diez. Si antes tenías
dudas, ¿tienes ahora menos? :) Estas cifras hacen a uno reflexionar
(espero) sobre si merece la pena todo el esfuerzo de emprender, siendo
la probabilidad de éxito es tan baja. Tampoco así. Si es tan baja es
precisamente porque el 100% de esas empresas no han leído antes este
artículo. No, en serio.
En realidad hay algo de cierto en eso, y es que el ratio tan elevado
es debido precisamente a que muchas, muchísimas veces, se emprende por
las razones equivocadas como las que estamos describiendo. No se
analizan bien los recursos, las amenazas, las herramientas con las que
uno cuenta… Si no estás preparado interiormente para emprender, es
posible que te rindas antes de tiempo… :( Es
imprescindible ser consciente de que emprender puede ser sumamente
frustrante a veces y que hay que estar listo, sacar los recursos
necesarios para capear cientos de situaciones que te pondrán a prueba. Esto es clave para no tener que volver a contratar a tu jefe.
NO EMPRENDAS SI LO QUE QUIERES ES TRABAJAR MENOS HORAS: HAZTE REPARTIDOR DE PIZZA.
Si esta es una de las razones por las que deseas ser emprendedor, más
te vale que vayas olvidándote de emprender o preparándote para el
fracaso. Al contrario: al principio sobre todo, y si quieres que la cosa funcione, tendrás que echar más horas que un reloj
de pared. Ten en cuenta que ahora eres el jefe de atención al cliente,
de operaciones, de producción, marketing, administración, recursos
humanos, desarrollo, sistemas, tecnología, community management… lo cual
significa que desearás (o deberías) que el día tenga 240 horas para
poder dar abasto. Si esto te pone los pelos de punta, siempre te queda
Pizza Bella.
NO EMPRENDAS SI LO QUE QUIERES ES TENER UN HORARIO FLEXIBLE: AVÓN TODAVÍA EXISTE.
Teniendo en cuenta el punto anterior, y que la media de horas de
trabajo que un emprendedor dedica al principio de su proyecto es de
entre 70 y 80 horas a la semana, es decir, unas 14 a 16 al día, y tomando una media de 6 horas de sueño diarias, todavía te quedan entre dos y cuatro horas de flexibilidad. ;)
Una vez tu negocio sea un éxito, que lo será con toda seguridad al
cabo de unos cuantos años, gozarás de unos horarios tan flexibles como
le sea posible a tu empresa, pero hazte a la idea de que la flexibilidad
durante los primeros años será más bien una quimera… Para flexibilidad
horaria, hazte distribuidor de cosmética.
EMPRENDE SI ES LO QUE DESEAS CON TODA TU ALMA: NUNCA FRACASARÁS.
Este artículo no trata de desanimar a aquellos que verdaderamente
desean emprender. Pretendo únicamente darte una visión más realista,
aunque sea en un tono desenfadado, de lo que significaría ser
emprendedor, así como indicar las razones por las cuales uno NO debería
emprender (a no ser que esté forrado y no le importe lo que ocurra con
ese emprendimiento).
Si te animas a entrar en el mundo del emprendimiento, has de hacerlo
con los ojos muy abiertos, consciente de sus pros y sus contras, pero
sobre todo de tus propias capacidades y recursos. Esto aumentará tus
opciones de tener éxito. La mayoría de los emprendedores que conozco
aman apasionadamente y disfrutan lo que hacen y ni siquiera se les pasa
por la cabeza ser asalariados.
La verdadera cuestión no es ser o no ser (emprendedor), sino en caso de desearlo,
saber exactamente cuáles son los valores que te mueven, tus fortalezas y
áreas de mejora y tus recursos. Una vez conozcas todos estos aspectos
de ti mismo, te será mucho más sencillo identificar qué es lo que
verdaderamente quieres hacer con tu vida profesional. El Coaching es una extraordinaria herramienta para que descubras esos aspectos en menos tiempo y con más acierto y seguridad.
Esther Roche
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