Este parece ser el lema de nuestros políticos: si alguien descubre 
una gallina que pone huevos de oro, lo mejor que se puede hacer es 
matarla y hacer un caldito, que ahora tenemos mucha hambre. En cuanto se
 te ocurre decirle a la administración que tienes una idea para crear 
riqueza, que estás dispuesto a arriesgar tu dinero y tu tiempo para 
ponerla en marcha y que si sale bien te vas a beneficiar tú pero también
 todas la sociedad, lo primero que hace es freírte a impuestos. Por 
listo, por intentar salirte del camino que tienes marcado. Porque eres 
un defraudador en potencia, que si contrata empleados será para 
explotarles. Así que te cobran preventivamente aunque no hayas facturado
 ni un céntimo, y después cuando factures te vuelven a cobrar.
Es muy revelador este post de Graham Hunt,
 en el que compara el resultado de un año de trabajo para un diseñador 
web que quiere probar a hacer páginas para empresas en su tiempo libre. 
Como veis, el resultado es demoledor: en España, prácticamente has 
trabajado para el Gobierno, que es el principal beneficiario de tu idea y
 tu esfuerzo. Con lo cual, mejor pasas las tardes viendo la tele. En UK,
 acabas el año con 6.000€ en el bolsillo. Y entonces puedes plantearte 
hacer crecer tu negocio, dar el salto y establecerte por tu cuenta, o 
simplemente complementar tu sueldo fijo, vivir mejor y gastar o ahorrar 
más.
Fijaos que de esos 6.000€, tanto si los gastas como si los ahorras, 
se beneficia toda la sociedad, partiendo de las empresas que te han 
vendido algo o las que has financiado con tu ahorro. En España, esos 
6.000€ no se han generado porque la administración ha matado la 
iniciativa antes de que pudiera prosperar (porque solo un idiota 
trabajaría horas y horas para no ganar dinero), con lo que todos hemos 
perdido.
Entre los correos que me han llegado hay dos situaciones que se 
repiten: el que tenía una empresa, la ha tenido que cerrar y ahora 
trabaja en negro y el que tiene una idea pero no se había planteado 
ponerla en marcha porque los costes iniciales y la burocracia son una 
barrera insalvable. Son personas que estarían dispuestas a trabajar duro
 y crear riqueza, con tal de que les dejaran respirar un poco al 
principio, hasta ver si su idea cuaja, si pueden realmente ganar dinero 
con ella. Personas que no quieren defraudar, que quieren hacer algo 
legal y que me escriben porque la idea de crear una empresa en UK les 
abre una nueva posibilidad de hacer realidad su idea.
Me resulta especialmente desagradable el mensaje ese de “si no tienes
 3000€ para una SL y no puedes pagar 300€ de costes de autónomos y 
asesores al mes no puedes plantearte crear una empresa”. Me parece 
estupendo que haya quien por la circunstancia que sea vea estas 
cantidades como minucias. Pero hay miles, centenares de miles de 
personas en España que no tienen ni siquiera ese capital, que están en 
paro desde hace meses o años y necesitan cada céntimo que hayan 
conseguido ahorrar. Que tienen conocimientos, ganas y capacidad para 
poner en marcha un proyecto. Y quien le impide hacerlo es la misma 
administración a la que se le llena la boca hablando de emprendedores.
Para más recochineo, tenemos que aguantar al ministro de economía 
hablando de que podremos dar de alta una empresa con una tarjeta de 
crédito y hacer el papeleo después, como si el problema fuera de tiempo y
 no de todo lo que implica ese papeleo. Tenemos que aguantar una reforma
 laboral que habla de “facilidades para emprendedores” cuando con 
nuestras leyes laborales, incluso después de la reforma, son 
absolutamente perjudiciales para cualquier emprendedor al que se le 
ocurra contratar a un empleado.
Pero pensándolo bien, es lógico. Yo ya no me indigno por estas cosas.
 Al fin y al cabo, cada uno hace su papel. El gobierno atiende a las 
necesidades de los empresarios establecidos, los de las grandes 
empresas, nunca a los emprendedores. Del mismo modo que los sindicatos 
atienden a sus afiliados, los del contrato fijo en grandes empresas o 
administraciones, nunca a los parados. No espero nada de ninguno de 
ellos. Simplemente, buscaré dentro de mis posibilidades la mejor manera 
de sacar adelante mis proyectos, sea constituyendo empresas en UK o sea 
contratando online a un chileno o un búlgaro si contratar a 
estas personas es más fácil, más rentable y menos arriesgado que tener 
un empleado español.
Y beneficiaré con ello a la sociedad, a pesar del empeño de la 
administración en estrangularme antes de que haya puesto un solo huevo 
de oro.
Un artículo publicado en Desencadenado 
 
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