Si eres un ejecutivo senior, hay muchas posibilidades de que estés fuera de contacto de la realidad de tu organización. Disponer de una capa de de mandos intermedios que decidan qué debería o no debería hacerse debería ahorrarte tiempo, pero también te mantendrá aislado y desconectado.
Este es un problema serio. Si no tienes información de primera mano sobre tus empleados y clientes, es poco probable que tomes las mejores decisiones. Así que para solventarlo lo mejor que se puede hacer es salir de nuestra burbuja.
Para ello conviene ponerse en primera línea respondiendo llamadas de servicio al cliente o manejando un cliente clave para tener una exposición directa con los empleados de nivel inferior y a las personas que compran nuestros productos.
Considera, también, la posibilidad de establecer reuniones informales, donde puedes hablar con equipos de nivel inferior, sin sus jefes, sobre las condiciones del negocio, las reacciones de los clientes y cómo implementar estrategias.
En todos y cada uno de los entornos de la organización, debes animar a las personas a desafiar tus ideas en lugar de solo decir lo que deseas escuchar.
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