¿Sabías que puedes entrenar tu mente mientras te cepillas los dientes? Cambios sutiles en tu rutina diaria pueden hacerte más inteligente. Te contamos 12 curiosos ejercicios mentales que puedes llevar a cabo en tu día a día para ser más inteligente. Al igual que vamos al gimnasio a entrenar nuestro cuerpo, tampoco debemos descuidar nuestra mente. El cerebro también hay que entrenarlo, y esto no solo es posible haciendo cientos de rompecabezas o leyendo decenas de libros a la semana. Hay muchos ejercicios mentales que puedes hacer en tu día a día para entrenar tu mente y ser más inteligente.
Lo bueno es que estos ejercicios mentales no exigen tiempo: pueden formar parte de tu rutina diaria, simplemente suponen cambios sutiles en tus hábitos sencillos de hacer e incluso divertidos.
Por ejemplo, cepillarte los dientes con una mano u otra puede hacerte más inteligente. Así, mientras te duchas también puedes hacer ejercicios para entrenar tu mente, y otros puedes practicarlos en familia.
Se tratan de ejercicios de neuróbica, también llamado gimnasia cerebral. Consiste en someterle a tu cerebro a experiencias nuevas combinando los distintos sentidos para estimular las conexiones entre distintas regiones del cerebro. Todos estos ejercicios mejoran la memoria y retrasan los efectos del envejecimiento mental, ¡podrías ser un superager!
Prueba algunos de estos ejercicios mentales revelados por Readers Digest y con el tiempo notarás la diferencia:
- Cepillarse los dientes con la otra mano: ¿Eres diestro? Empieza a cepillarte los dientes con la mano izquierda, y lo mismo va para los zurdos: a partir de ahora con la derecha. Esto incluye coger y abrir la pasta de dientes con la otra mano.
- Cierra los ojos mientras te duchas: Al ducharte con los ojos cerrados notarás más texturas invisibles al ojo humano con las manos, mandando mensajes a tu cerebro. Intenta hacer el ejercicio de forma completa: busca y enciende el grifo con los ojos cerrados, y dúchate sin abrir los ojos.
- Alterna tu rutina matinal: La novedad es buena para nuestra mente: aumenta la actividad cerebral en distintas áreas. La rutina acaba con esta actividad positiva, por lo que no quieres caer en ella. Procura alternar tu rutina matinal, por ejemplo, coge una ruta distinta para ir a trabajar, cambia el orden de tus tareas, escucha la radio en vez de ver la televisión..hay muchas maneras sencillas de darle un poco de novedad a tu mañana.
- Dale la vuelta a las cosas…literalmente: No nos referimos al significado. Coge objetos de tu hogar y dales la vuelta. Al mirar la foto familiar que tienes en la mesilla al revés tu cerebro comenzará a actuar intentando interpretar la forma y los colores de la imagen, averiguando qué es. Puedes hacerlo con muchos objetos, desde el reloj de la cocina hasta los imanes de la nevera.
- Cámbiate de sitio en la mesa: Normalmente cada miembro de la familia tiene su sitio en la mesa. Algo tan sencillo como cambiar los sitios ayuda a ejercitar tu mente. Verás la sala desde otra perspectiva, dándole actividad a tu cerebro.
- Descubre el poder de tu olfato: Es positivo para tu mente crear vínculos entre olores y actividades. Prueba a guardar un frasco que contenga un líquido con un olor que te guste, y huélelo nada más levantarte; llévatelo de nuevo a la nariz mientras te vistas, por ejemplo.
- Juega con monedas: Toda esa chatarra que guardas tienen una utilidad. Intenta llevar siempre monedas en el bolsillo y tócalos de vez en cuando intentando adivinar que valor tiene la moneda sin mirarla. Reconocer algo sin usar la vista incrementa la actividad cerebral.
- 10 cosas, un juego familiar: Juega de vez en cuando al ’10 cosas’ con tu familia. ¿En qué consiste? Un miembro de la familia – o amigo – te pasa un objeto y tienes que decir 10 cosas que podría ser en atención a su forma.
- Haz manualidades en grupo: Queda con tus amigos o júntate con tu familia para pintar o dibujar. Activa la parte más artística de tu mente y deja de lado la lógica. Además, las actividades sociales también favorecerán a tu mente, y te harán más feliz.
- Lee en alto: Además de que leer en alto es una de las mejores maneras de aprender más rápido, también te ayudará a ser más inteligente. Nuestro cerebro procesa la información de manera diferente si lo reproducimos en voz alta o escuchamos las palabras, que si lo leemos en silencio. Júntate con un ser querido y empezad a leer un texto en alto.
- Prueba experiencias culinarias nuevas: Come comida nueva y diferente. Los olores y sabores diferentes crearán nuevas asociaciones en tu mente. También es interesante probar alguna experiencia nueva como las cenas a ciegas: tendrás que adivinar qué comida es con los ojos cerrados, usando tu olfato o gusto.
- Conecta con la naturaleza: A tu cerebro le interesa conocer nuevos olores, imágenes y sonidos, como hemos explicado antes. Puedes ayudarle a hacerlo bajando la ventanilla del coche – especialmente fuera de la ciudad – o dando un paseo por el campo. Una vez más, es una buena actividad para hacer en grupo y fomentar las conexiones sociales.
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