lunes, 20 de diciembre de 2010

¡Atrévete con el speed networking!

Si te gustan las emociones fuertes y eres capaz de "vender" tu idea en menos de dos minutos, el speed networking está hecho para ti. Inspirado en el  speed dating, el speed networking te permite ampliar tu red de contactos profesionales, y por qué no, acceder a un nuevo puesto de trabajo.

En un mundo en el que las primeras impresiones marcan la diferencia, aprender a venderse como valor de marca resulta fundamental. Te mostramos las claves de una técnica que triunfa allá donde va. ¿Te atreves? 
¿Serías capaz de venderte como profesional en menos de dos minutos? ¿Eres capaz de convencer en 120 segundos? Si te gusta probar cosas nuevas o te aburren las sesiones de networking de "toda la vida" quizás el speed networking es precisamente lo que llevabas tanto tiempo buscando.
Organizado por empresas especializadas como ProyectosTIC, en las sesiones de speed networking se consigue poner en contacto de forma rápida y efectiva a profesionales con talento. En este sentido, tanto si queremos reclutar un gran profesional para nuestra empresa o si por el contrario tenemos la necesidad imperiosa de "vender" ese gran proyecto que acabamos de concebir, puede que en este tipo de eventos acabemos por encontrar a la persona adecuada.

¿Cómo funciona?
Aunque existen varias formas de organizar una sesión de speed networking, básicamente de lo que se trata es de que todos los participantes tengan la oportunidad de conocerse. Ya sea de forma aleatoria, secuencial o pre asignada, todos los asistentes cambian de interlocutor cada dos o tres minutos, teniendo así la posibilidad de "venderse" unas treinta veces al cabo de la hora o hora y media que suele durar la sesión.
Los defensores de esta técnica aseguran que frente a lo entornos tradicionales, propensos a la "anaquía" y los "corrillos", en este tipo de eventos se ofrece a los asistentes la posibilidad de intercambiar información de forma estructurada, de forma que a cada participante se le asegura que conocerá a muchas más personas de las que podría conocer en un evento de networking tradicional.
Por otro lado, al disponer únicamente de dos minutos, el profesional se ve obligado a ir directamente al grano, por lo que puede ahorrarse todo el tiempo que antes dedicaba a presentaciones, preguntas de cortesía, etc.  desapareciendo la necesidad de construir un discurso elaborado y con florituras con el que "conquistar" a la persona que tenemos frente a nosotros.
Sin embargo hay que tener en cuenta que, si queremos triunfar en este tipo de eventos, tenemos que aprender a vender nuestra marca personal y lo que es más importante: aprender a sintetizar, a explicar en pocas palabras por qué merecemos la pena, por qué un segundo encuentro será fructífero para las dos partes.
¿Cómo podemos prepararnos?
Por muy bien que conozcamos lo que queremos "vender" (ya sea a nosotros mismos, ya sea nuestra idea de negocio), no avanzaremos demasiado si no sabemos comunicarlo. De igual modo que podemos preparar un elevator pitch para convencer a posibles inversores de que merece la pena apostar por nuestro proyecto, una sesión de speed networking puede (debe) prepararse.
En las sesiones que preparan los chicos de ProyectosTIC por ejemplo, "obligan" a todos los participantes a participar en un taller previo en el que les muestran las claves de un buen dicurso, o lo que es lo mismo: les enseñan a presentar su proyecto o su curriculum  de una forma breve, diferente e impactante.
Sin embargo como en todo la experiencia es un grado. Cuanto más acostumbrados estemos en manejarnos en eventos de todo tipo, menos dificultades tendremos para ofrecer el máximo de nosotros mismos en este tipo de sesiones que ya se han incorporado como una actividad más en muchos de los eventos que se organizan para emprendedores.
Un artículo publicado en Muy Pymes

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