jueves, 5 de enero de 2012

El valor de los Valores

La crisis ha creado una bifurcación en las maneras de enfocar un negocio. Ahora hay que tener especial atención a aquello que no se ve, ya no vale con poner la mirada sobre el beneficio “cueste lo que cueste”, porque la sociedad exige el “cómo”, “por qué”, “para qué”. Además, la masificación de productos y servicios ha hecho que el valor de lo intangible sea cada vez más importante a la hora de posicionarse en un mercado y crear una empresa.


La marca de la empresa es algo esencial, es el nombre que la identifica, lo primero que recuerda un cliente y por ser algo tan primario y necesario también es una cuestión que requiere de otros complementos intangibles para crearla. La marca no será factible si no hay una buena definición de la identidad de la misma, porque la imagen que los consumidores tengan de la marca dependerá en gran medida de la identidad, lo que significa la marca, la promesa explícita (o no) que representa.

Aunque parece algo banal, se debe definir tras un análisis previo, teniendo en cuenta el público objetivo, la competencia y también tener en cuenta lo que la empresa es capaz (en términos reales) de ofrecer.

Todo esto no tiene ninguna valía si la empresa no es capaz de crear reputación, sin duda el intangible más delicado, costoso pero importante.  La reputación conlleva confianza, y la confianza es pieza clave para el consumo. La buena disposición al cliente, trato agradable, personal, pero también importancia por valores como la sociedad, el medio ambiente, causas sociales, desarrollo sostenible, etc, son los méritos necesarios para conseguir una respaldada reputación. Aunque la reputación se va ganando con el paso del tiempo, es útil plasmar unos objetivos desde el principio, que se reflejan en el diseño de la identidad.

A veces, las marcas más conocidas no son necesariamente las marcas mejor valoradas ni con mejor reputación. Aunque hay organismos que se dedican a medir este intangible, como el MERCO o el Corporate Excellence, lo que realmente importa es lo que la gente piensa de la empresa y esto no es medible, aunque uno se puede hacer una idea mirando comentarios en foros, “googleando” su empresa, etc…

El método de comunicación de la reputación más rápido, es el boca a boca, por eso la reputación es algo tan delicado y hay que saber gestionarla. Pero si se hace bien, la empresa conseguirá posicionar su marca de manera satisfactoria y logrará que la imagen de su empresa gane valor y por ende la marca comience a crecer en prestigio y la empresa en beneficio.

Por eso, es imprescindible, para todos aquellos que quieran montar una empresa o ya estén en ello, que tengan en cuenta la marca, pero sobre todo lo que hay detrás de ella, porque igual que el aire es un intangible imprescindible para sobrevivir, así los valores intangibles que crean una marca son básicos para la supervivencia de una empresa.

Patricia Cardenal Acosta
Estudiante de Periodismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario